Una falla geológica identificada en el terreno donde se proyecta la construcción del Aeropuerto del Café, en Caldas, plantea retos técnicos para el desarrollo del proyecto, según reveló la revista Semana, en medio del proceso previo a la firma del contrato para iniciar la primera etapa de la obra.
De acuerdo con una investigación publicada por la revista Semana, en el terreno donde se proyecta la construcción del Aeropuerto del Café (Aerocafé), en el departamento de Caldas, fue identificada una falla geológica que atraviesa la zona de la pista, situación que representa un desafío técnico para el desarrollo del proyecto. Pese a esta advertencia, en las próximas horas se firmará el contrato para iniciar la primera etapa de la obra.
La información, conocida por Semana tras acceder a una reunión de seguimiento al proceso contractual, se expuso en un encuentro en el que participó Daniel Rodríguez, director técnico de la Unidad de Gestión del Patrimonio Autónomo, entidad encargada de administrar los recursos destinados a la construcción del aeropuerto.
En ese espacio, Rodríguez señaló que la falla fue detectada durante los estudios de geología, geotecnia, hidrogeología e hidrología realizados para el proyecto, los cuales, según indicó, fueron desarrollados con un alto nivel de rigurosidad debido a las condiciones del terreno. La advertencia se dio en medio de la antesala a la firma del contrato, que superaría los 800.000 millones de pesos en su primera fase, acto en el que participarían delegados del Patrimonio Autónomo, el Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil, según informó la Gobernación de Caldas, tal como lo reportó Semana.
La revista también informó que, además de la falla geológica, el terreno presenta otros factores que podrían incidir en la ejecución de la obra, como la presencia de ceniza volcánica y material basáltico. A esto se suma que Manizales y su área de influencia están catalogadas como zonas de alta sismicidad, lo que ha obligado a realizar ajustes en el diseño original del proyecto.
Entre las decisiones técnicas mencionadas por Rodríguez, y recogidas por Semana, se encuentra la rotación de la pista en tres cuartos de grado y la reducción de la rasante en ocho metros, modificaciones que fueron incorporadas a los diseños finales para responder a las condiciones del suelo.
Durante la reunión también se discutió si la inestabilidad del terreno había sido contemplada dentro de los estudios, a lo que los asistentes confirmaron que este aspecto fue incluido como uno de los requisitos exigidos por la Aeronáutica Civil para otorgar la licencia del aeródromo, según detalló Semana.
Finalmente, la publicación señaló que uno de los participantes, un ciudadano español, propuso la realización de pruebas piloto en la zona de la pista, tanto en laboratorio como en campo, con el fin de evaluar el comportamiento de los materiales frente a la ceniza volcánica y otros componentes del suelo en el municipio de Palestina, donde se ubicará Aerocafé.
El Ministerio de Transporte confirmó a Semana que el contrato fue adjudicado al consorcio Aeropuerto del Café SK, integrado por KMA Construcciones y Solarte Nacional de Construcciones, que tendrá a su cargo la ejecución de la obra y la atención de los retos geológicos identificados.

















