Una persecución policial iniciada en el barrio Suba de Bogotá culminó en una intensa balacera en el centro de la capital el miércoles 24 de diciembre, cerca de las 6:00 de la mañana, dejando un muerto y dos capturados. Los agentes de la Policía Nacional del CAI Alhambra detectaron un vehículo sospechoso en un punto de control ubicado en la avenida Boyacá con calle 134, en la localidad de Suba, y ordenaron el alto policial, pero el conductor lo ignoró e intentó atropellar a los uniformados antes de emprender la huida hacia el centro de la ciudad.
La persecución se extendió hasta la localidad de Santa Fe, específicamente en San Bernardo, donde los ocupantes del vehículo abrieron fuego contra los policías, lo que generó una respuesta armada de las autoridades. El intercambio de disparos continuó hasta la carrera 10 con calle 6, en el barrio Los Mártires, dejando a uno de los involucrados gravemente herido y trasladado al centro de salud Santa Juliana, donde falleció poco después. Los otros dos ocupantes fueron capturados en el lugar y confirmaron tener antecedentes judiciales por hurto y fuga de presos, según reportes preliminares de la Policía Nacional.
Intervención de autoridades y cierre vial
El CTI de la Fiscalía se encargó de levantar el cuerpo y recolectar evidencias en la escena del tiroteo, mientras las autoridades vinculan el incidente a un posible robo de camión detectado previamente en vigilancia policial. Testigos en el sector reportaron múltiples detonaciones alrededor de las 6:00 a.m., lo que generó alarma en la zona. Como consecuencia del enfrentamiento, se cerró la calle 6 entre carrera 10 en sentido occidente-oriente hasta las 9:27 a.m., afectando el tráfico matutino y obligando a los conductores a usar rutas alternas como la NQS y la calle 19, según actualizaciones de la Secretaría de Movilidad de Bogotá. La información detallada proviene de fuentes como El Tiempo, la Policía Nacional y la Secretaría de Movilidad.
Este suceso resalta la vigilancia constante de las autoridades en festividades como Navidad, donde los vehículos sospechosos son monitoreados para prevenir delitos, y pone en evidencia los riesgos que enfrentan los policías en operativos de alto impacto en la capital.

















