La empresa de transporte Precoltur enfrenta una investigación exhaustiva por parte de la Superintendencia de Transporte, liderada por Alfredo Piñeres, tras dos trágicos accidentes ocurridos en Antioquia. El primero, el 14 de diciembre alrededor de las 3:00 a.m., dejó un saldo de 17 muertos, incluyendo 16 estudiantes del Liceo Antioqueño de Bello y el conductor, además de 20 heridos entre los 34 pasajeros que viajaban en un bus que se precipitó por un abismo de más de 40 metros en el sector El Chispero de la vía Remedios-Zaragoza. El segundo siniestro, el 22 de diciembre en la vía Medellín-Santa Elena, resultó en 12 lesionados, tres de ellos en estado crítico.
Las autoridades han iniciado revisiones detalladas del parque automotor de Precoltur, detectando irregularidades graves en seguridad y mantenimiento, con más del 80 por ciento de las pruebas no superadas, según videos registrados en la plataforma Sicod. En el bus involucrado en Remedios se encontraron sillas sin cinturones de seguridad y salidas de emergencia inadecuadas, violando normativas como la Ley 769 de 2002 sobre revisiones tecno-mecánicas y el Decreto 348 de 2015, que exige mantenimiento mensual, sistemas de Fuec y equipamiento especial para excursiones.
Inspecciones y antecedentes de la empresa
Alfredo Piñeres, superintendente de Transporte, confirmó que su entidad realiza una visita directa a las instalaciones de Precoltur para examinar todo el parque automotor, en coordinación con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (Ansv) y el Ministerio de Transporte. Esta acción surge después de una sanción previa a la empresa por no implementar un sistema de comunicación bidireccional ni garantizar el mantenimiento adecuado, y pese a antecedentes de siniestros en 2021 y 2023, este es el primer accidente fatal reportado tras la medida punitiva.
“la Superintendencia se encuentra haciendo una visita a Precoltur y haciendo una revisión a todo el parque automotor”
Alfredo Piñeres, superintendente de Transporte
Entre las posibles causas del accidente en Remedios se barajan fallas mecánicas, microsueño del conductor o distracciones, agravadas por revisiones tecno-mecánicas no cumplidas. Las sanciones en juego incluyen multas de hasta 15 salarios mínimos legales mensuales vigentes, inmovilización de vehículos e incluso la cancelación de la licencia de operación, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad vial en rutas antioqueñas frecuentadas por buses de estudiantes y turistas.

















