El Servicio Geológico Colombiano registró un sismo de magnitud 4.2 en el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander, ocurrido el 24 de diciembre a las 21:38 hora local. El epicentro se localizó en las coordenadas 6.8055 de latitud y -73.11133333 de longitud, con una profundidad de 145 kilómetros. Esta información preliminar está sujeta a posibles cambios según los reportes actualizados del organismo.
Colombia se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de alta actividad sísmica y volcánica que alberga el 75 por ciento de los volcanes del mundo y el 80 por ciento de los temblores más fuertes a nivel global. Este fenómeno se debe principalmente a la subducción de la placa de Nazca bajo la Sudamericana y de la placa Sudamericana bajo la del Caribe, lo que genera constante movimiento tectónico en el territorio nacional.
Alto riesgo sísmico en el país
El país es uno de los de mayor riesgo sísmico en el mundo, con departamentos como Nariño, Chocó, Caldas y Santander entre los más afectados por estos eventos. Particularmente, Los Santos destaca como la segunda zona sísmica más activa del planeta. La intensidad de los temblores se mide mediante la Escala Macrosísmica Europea EMS-98, que clasifica desde el nivel 2, donde apenas se percibe el movimiento, hasta más de 7, que provoca daños severos en estructuras.
Sismos históricos que marcan la memoria nacional
La historia de Colombia está marcada por eventos sísmicos devastadores, como los ocurridos en Ecuador y Colombia los 15 y 16 de agosto de 1868, con magnitudes de 6.3 y 6.7 que dejaron alrededor de 70.000 muertos y heridos. En 1875, el terremoto de Cúcuta, estimado entre 7.5 y 8.5 de magnitud, causó 461 cadáveres solo en territorio colombiano. Otro suceso trágico fue el de Esmeraldas en 1906, de 8.8 grados, que generó un tsunami con olas de hasta cinco metros y más de 1.500 fallecidos. En tiempos más recientes, el sismo de Páez el 6 de junio de 1994, de 6.4, provocó cerca de 800 muertes, mientras que el del Eje Cafetero el 25 de enero de 1999, de 6.2, dejó más de 1.000 muertos, 4.000 heridos, unos 500 desaparecidos y daños en 8.000 fincas cafetaleras.
Frente a este panorama, las autoridades y la población mantienen vigilancia constante, recordando la importancia de la preparación ante desastres naturales. Los datos provienen del reporte preliminar del Servicio Geológico Colombiano, la Escala Macrosísmica Europea EMS-98 y el contexto geológico nacional.
