Una usuaria del sistema TransMilenio en Bogotá denunció este viernes el hurto de su billetera en la estación Calle 100, ubicada en el norte de la capital. Según el relato de la víctima, que prefirió mantener su anonimato, dos mujeres y un hombre actuaron en conjunto durante un momento de alta congestión en el interior del transporte público, donde le sustrajeron el bolso y procedieron de inmediato a vaciar su cuenta de ahorros en Bancolombia mediante compras en una tienda D1 del barrio Batán. Los presuntos responsables intentaron también usar la tarjeta de crédito, pero no lo consiguieron gracias a la rápida reacción de la afectada.
Tras percatarse del robo, la víctima alertó a la Policía, lo que llevó a la captura de los tres implicados: dos mujeres y un hombre. En poder de los detenidos se encontraron bolsas de mercado con los productos adquiridos y documentos pertenecientes a otras personas, lo que evidencia una modalidad delictiva recurrente en el transporte público bogotano. Esta táctica consiste en el uso inmediato de las tarjetas robadas en supermercados cercanos, antes de que las víctimas logren bloquearlas.
Una modalidad que se repite en Bogotá
Este incidente no es aislado, ya que en días anteriores otra ciudadana, Kimberly G. Reyes, conocida en redes como @kimgutierrezz06, relató una experiencia similar a través de TikTok. Reyes fue víctima en el SITP, donde en apenas diez minutos los ladrones realizaron compras por 180 mil pesos en un Jumbo. Tanto esta afectada como la denunciante de TransMilenio llaman a la ciudadanía a extremar precauciones en el transporte público para evitar caer en esta práctica cada vez más frecuente.
«Estos son los ladrones del TransMilenio, cogidos el día de hoy. Me robaron la billetera, me desocuparon la cuenta Bancolombia. Trataron de usar la tarjeta de crédito, gracias a Dios no lo lograron».
Víctima anónima
«Vamos a aplicarles toda la ley. Necesito que la gente me apoye para que los encarcelen y no los suelten».
Víctima anónima
Las autoridades han prometido aplicar toda la ley a los capturados, mientras la víctima busca el respaldo de la comunidad para asegurar que no sean liberados pronto. Este caso subraya la vulnerabilidad de los usuarios en el sistema de transporte masivo y la necesidad de mayor vigilancia en estaciones concurridas.

















