En la estación Calle 100 de TransMilenio, ubicada en el norte de Bogotá, una usuaria resultó víctima de un hurto de su billetera durante las horas pico de alta congestión, una modalidad común en el transporte público que aprovecha el bullicio para actuar con rapidez. Los delincuentes utilizaron de inmediato la tarjeta de ahorros vinculada a su cuenta Bancolombia para vaciarla mediante compras en una tienda D1 del barrio Batán, aunque intentaron sin éxito emplear también su tarjeta de crédito. Tras la alerta de la afectada a la Policía, dos mujeres y un hombre, presuntos responsables del robo, fueron capturados ese mismo día con bolsas de mercado y documentos pertenecientes a otras personas.
La víctima, quien prefirió mantenerse anónima y se identificó únicamente por su voz en un video que difundió en redes sociales, relató cómo percató del robo en la estación abarrotada y cómo los ladrones ejecutaron transacciones inmediatas para evadir posibles bloqueos de la tarjeta. Este incidente resalta los riesgos cotidianos en TransMilenio, donde la congestión facilita hurtos seguidos de gastos rápidos en supermercados cercanos, dejando a los usuarios desprotegidos pese a los mecanismos de seguridad bancaria.
Indignación en redes y llamado a mayor vigilancia
El video de la denuncia ha provocado una ola de indignación entre los usuarios de la red social, quienes exigen mayor presencia policial en estaciones y buses para prevenir estos delitos recurrentes. La afectada no solo detalló el hecho, sino que también hizo un vehemente llamado a la acción para que los capturados enfrenten toda la rigurosidad de la ley y no sean puestos en libertad.
«Estos son los ladrones del TransMilenio, cogidos el día de hoy. Me robaron la billetera, me desocuparon la cuenta Bancolombia. Trataron de usar la tarjeta de crédito, gracias a Dios no lo lograron».
Víctima
«Vamos a aplicarles toda la ley. Necesito que la gente me apoye para que los encarcelen y no los suelten».
Víctima
Este caso subraya la urgencia de fortalecer los controles en el sistema de transporte masivo de Bogotá, donde incidentes como este generan no solo pérdidas económicas, sino también una creciente desconfianza entre los miles de pasajeros diarios que dependen de TransMilenio para su movilidad.
