La tutela interpuesta por Rodolfo Bautista Palomino López, exdirector de la Policía Nacional, para recuperar su libertad quedó paralizada debido a un conflicto de competencias entre la Sala de Casación Civil y la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia. La Sala Penal, presidida por la magistrada Hilda González e integrada por el magistrado Gerson Chaverra, emitió un auto el 2 de diciembre rechazando su competencia y remitiendo el caso a la Sala Civil, liderada por el presidente Francisco Ternera, que a su vez lo devolvió el 18 de diciembre argumentando lo contrario. Este vaivén impide el trámite hasta al menos el 10 de enero de 2026, cuando finaliza el receso judicial que inicia el 20 de diciembre, mientras Palomino permanece detenido en el Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional en Bogotá.
El expediente de la tutela, dirigido contra la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia encabezada por la magistrada Myriam Ávila, se encuentra actualmente en la secretaría de esa sala. La disputa surge porque la Sala Civil considera que la Penal es el órgano superior funcional a la Sala Especial, mientras que la Penal argumenta que la competencia corresponde a la Civil por el orden alfabético de la demandada, según normativas internas de la Corte.
Origen del caso en un proceso por tráfico de influencias
El caso remonta a 2014, cuando Palomino fue condenado a siete años y un día de cárcel por tráfico de influencias, tras intentar influir en la suspensión de una orden de captura contra Luis Gonzalo Gallo. La Sala de Primera Instancia anunció la condena tres meses antes de su entrega al CTI el 24 de noviembre, aunque la pena se fijó posteriormente. Su defensa alega que la captura fue desproporcionada y vulnera el debido proceso, por lo que interpuso la tutela para impugnar su detención.
“Sería del caso que la Sala emitiera pronunciamiento en torno a la tutela que Rodolfo Bautista Palomino López formuló contra la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, de no ser porque carece de competencia para ello”
Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia
Esta situación deja a Palomino privado de libertad en medio de un limbo judicial que podría extenderse más allá del receso, agravando las denuncias de su defensa sobre irregularidades procesales en un caso que ha marcado la trayectoria del ex alto oficial policial desde hace una década.

















