La Registraduría Nacional del Estado Civil anunció en noviembre de 2025 la inclusión de las categorías Trans y No Binario en la cédula de ciudadanía, el registro civil y la tarjeta de identidad, un cambio que beneficia directamente a personas que no se identifican como hombre o mujer. Este hito se presentó en la Casa LGBTI Sebastián Romero, en Bogotá, durante un evento al que asistieron ciudadanos, organizaciones y personas trans, en el marco del programa Chuchú de la Cédula impulsado por la Secretaría de Integración Social en alianza con la Registraduría. Catalina Arias, mujer trans, comunicadora social y periodista de esa secretaría, destacó la relevancia de esta medida para garantizar derechos en ámbitos laboral, social, educativo y de salud.
Desde el lanzamiento, 532 personas han actualizado su cédula con estas nuevas categorías, un proceso que dura entre tres y cinco meses e incluye fases de inscripción, obtención del registro civil, acompañamiento y expedición del documento. El programa Chuchú de la Cédula, cuyo nombre proviene del argot trans del barrio Santa Fe, cuenta con un equipo interdisciplinario de abogados, psicólogos y trabajadores sociales, y se difunde mediante volantes, afiches y códigos QR en bibliotecas públicas. Entre las beneficiarias se encuentra Nieves Linares, una mujer trans de 84 años nacida en Villeta y radicada en Bogotá desde los 35, quien vive sola en el barrio El Paraíso de Ciudad Bolívar y se beneficia de un comedor comunitario.
Un avance histórico con raíces en normativas previas
Este anuncio representa un paso adelante respecto al Decreto 1227 de 2015, que ya permitía el cambio del componente sexo en documentos para personas trans, pero ahora amplía las opciones de identificación para facilitar el acceso a derechos. La medida aplica inicialmente al registro civil, la tarjeta de identidad y la cédula de ciudadanía, aunque aún está pendiente su implementación en pasaportes. Catalina Arias describió el evento en la Casa LGBTI Sebastián Romero como histórico y positivo, señalando que marca el inicio de una mayor inclusión.
«Es un avance muy positivo porque estamos en una nación donde las personas pueden identificarse por medio de su documento y es el primer paso para su garantía de derechos en el campo laboral, social, educativo, salud.»
Catalina Arias, comunicadora social y periodista de la Secretaría de Integración Social
Arias también enfatizó el impacto emocional de esta conquista tras años de lucha contra la discriminación y la violencia. «Sentimos que es un avance gratificante que cada vez hemos tenido más avances legales que el Estado nos respalda y que esta lucha de tantos años y tanta discriminación y tanta violencia que hemos vivido, ya se logra por medio de hechos como este», afirmó. Sin embargo, persisten barreras como el apoyo familiar —para lo cual se impulsa la campaña “Ahora te necesita más que nunca”—, el empleo en empresas privadas y el acceso a servicios de salud como hormonas y cirugías, desafíos que el programa busca mitigar con acompañamiento integral.
Desde Manizales, este desarrollo resuena como un ejemplo de progreso en materia de derechos humanos en Colombia, invitando a la reflexión sobre la inclusión en regiones como Caldas, donde similares iniciativas podrían replicarse para fortalecer la diversidad y la equidad social.

















