En menos de dos semanas, una serie de trágicos accidentes de buses en las rutas montañosas de Antioquia ha dejado un saldo devastador de al menos 17 personas muertas y más de 40 heridos, afectando a estudiantes del Liceo Antioqueño de Bello, trabajadores de Hidroituango y viajeros en general durante el periodo navideño, cuando los trayectos se intensifican. Los siniestros involucraron a empresas como Precoltur en el sector El Chispero de Remedios-Zaragoza el 14 de diciembre, Servinci en Ituango los días 22 y 23 de diciembre, y Cootransuroccidente cerca de Chigorodó en la ruta Medellín-Urabá, con causas que incluyen fallas mecánicas, pérdida de control en curvas pronunciadas y colisiones, exacerbadas por la vulnerabilidad de estas vías departamentales.
El accidente más letal ocurrió el 14 de diciembre en Remedios-Zaragoza, donde un bus de Precoltur que regresaba de una excursión a Tolú-Coveñas cayó a un abismo debido a fallas mecánicas, ausencia de cinturones de seguridad y una revisión técnico-mecánica alterada, cobrando la vida de 17 personas, entre ellas 16 estudiantes y el conductor, además de cerca de 20 heridos. Dos días después, en Santa Elena sobre la vía Rionegro-Medellín, un bus con 25 ocupantes colisionó contra un furgón y precipitó 50 metros, dejando 12 heridos en rescates complejos a cargo de bomberos. En Ituango, el vehículo de Servinci perdió el control en una curva, impactó una vivienda y cayó a un barranco, resultando en 12 lesionados, tres de ellos en estado crítico, mientras que en Chigorodó no se reportaron heridos graves pese a la pérdida de control sin volteo.
Medidas y repercusiones de las autoridades
La Superintendencia de Transporte y el Gobierno Nacional han respondido con la suspensión por seis meses de las operaciones de Precoltur y la empresa CDA debido a irregularidades en las revisiones técnico-mecánicas, en medio de una serie de emergencias que pone en jaque la movilidad y la seguridad de los viajeros en las rutas antioqueñas. Estas tragedias resaltan la necesidad urgente de verificar el estado de los vehículos y reportar cualquier irregularidad, especialmente en zonas de alta montaña donde las condiciones climáticas y el tráfico navideño agravan los riesgos.
“fue un milagro que el bus no volcara o cayera a un costado más profundo”
Un viajero del accidente en Chigorodó
La ola de accidentes no solo ha conmocionado a la región sino que ha impulsado llamados a una mayor vigilancia por parte de las autoridades y las empresas de transporte, recordando a los usuarios la importancia de priorizar la seguridad en un contexto donde las vidas de estudiantes, trabajadores y familias enteras penden de frágiles equilibrios en las carreteras de Antioquia.

















