La Defensora del Pueblo, Iris Marín, exigió el pasado 25 de diciembre al ELN y al Frente 33 el cese inmediato de los combates en el corregimiento de La Gabarra, en el municipio de Tibú, Norte de Santander, en la región del Catatumbo, al nororiente de Colombia. A través de canales oficiales y redes sociales de la Defensoría del Pueblo, Marín solicitó también el ingreso urgente de personal médico y misiones humanitarias para asistir a los heridos y a la población civil afectada por el recrudecimiento de los enfrentamientos entre estos grupos armados ilegales.
El intensificarse de los choques ha generado una grave crisis humanitaria, con cerca de 250 personas desplazadas en las últimas 24 horas, según reportes del Norwegian Refugee Council (NRC) y autoridades locales. De ellas, 54 núcleos familiares, equivalentes a unas 200 personas, llegaron a Cúcuta, mientras que 11 familias, aproximadamente 50 individuos, se refugiaron en Ocaña. Además, más de 6.000 personas en la vereda Pachelly enfrentan riesgo inminente de desplazamiento o confinamiento. En lo corrido de 2025, al menos 200.000 habitantes del Catatumbo, que representan el 53% de la población subregional, han sido afectados, de acuerdo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Escalada de violencia y llamados urgentes
Los combates entre el ELN y las disidencias del Frente 33 han forzado a los habitantes de La Gabarra a refugiarse en una escuela rural, mientras se reporta el uso de artefactos explosivos. El 25 de diciembre, retenes armados en el kilómetro 16 de la vía Tibú-La Gabarra-Orú-Versalles restringieron el paso de ambulancias, dejando a heridos sin atención médica oportuna. Los desplazados provienen principalmente de Tibú y El Tarra, y organizaciones como el NRC han activado respuestas humanitarias de emergencia, solicitando garantías al Estado para su labor. La Defensoría del Pueblo, por su parte, coordinó con instituciones estatales medidas de protección para la población.
“Pedimos al ELN y al Frente 33 cesar de inmediato los combates en La Gabarra – Tibú y permitir el ingreso del personal médico para evacuar a las personas heridas y para poder llevar atención humanitaria a la zona”
Iris Marín, Defensora del Pueblo
“Cientos de personas están huyendo para salvar sus vidas y necesitan asistencia humanitaria urgente: un techo seguro, alimentos, agua potable y protección”
Giovanni Rizzo, director de país del NRC en Colombia
“Nos sumamos al llamado de la Defensoría para clamar por el cese de las hostilidades y el respeto por la vida. La palabra debe ser la única arma para luchar por un mejor país”
Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz
Este nuevo pico de violencia en el Catatumbo se suma a los llamados de la vicepresidenta Francia Márquez, el NRC, la OCHA y la Unidad del Acuerdo de Paz, que insisten en la necesidad de diálogos y protección humanitaria para mitigar el sufrimiento de miles de familias atrapadas en medio del conflicto armado.

















