La Policía Nacional, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación y la Alcaldía de Medellín, capturó a Yeiner Alejandro Carmona Echavarría, conocido como alias Mandíbula, y a Mateo Marín Bedoya, alias Aretes, por su presunta participación en una organización dedicada a hurtos calificados y agravados contra tiendas D1 en Medellín y Bello, en el Valle de Aburrá, Antioquia. Estos delitos se cometieron entre julio de 2024 y noviembre de 2025, e incluyen además el porte ilegal de armas de fuego. Carmona Echavarría aceptó los cargos en audiencia, mientras ambos enfrentan procesos judiciales por una serie de robos violentos que generaron pérdidas superiores a los 32 millones de pesos en efectivo.
Los capturados operaban simulando ser clientes comunes, ingresando a las tiendas para desenfundar armas de fuego en las cajas registradoras, amenazar a los empleados y apoderarse del dinero disponible, con un cómplice esperando en motocicleta afuera para la huida. Las cámaras de seguridad de las tiendas fueron determinantes para su identificación, tras documentar al menos 20 hurtos directamente atribuidos a Carmona y cerca de 200 atracos con un modus operandi similar en la región. En total, las redes como esta han causado pérdidas globales a la cadena D1 por más de 300 millones de pesos.
Contexto de las capturas y acciones contra el crimen organizado
Mateo Marín Bedoya había sido capturado previamente en Zamora, herido durante un robo frustrado, lo que facilitó su vinculación a esta banda. Las autoridades destacaron el uso sistemático de violencia y armas contra los trabajadores de los comercios, en un esfuerzo coordinado para desarticular redes que azotan los negocios en Antioquia. Estas operaciones buscan reducir los robos sistemáticos y garantizar la seguridad en el Valle de Aburrá, donde los hurtos con violencia han sido una preocupación creciente.
