Cepal proyecta PIB colombiano en 2.6% para 2025, superado por Venezuela y Ecuador

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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta que Colombia cerrará el 2025 con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.6 por ciento, una cifra que la sitúa por debajo de países como Venezuela y Ecuador, aunque destaca favorablemente en el ámbito de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), donde The Economist la posiciona como la cuarta economía con mejor desempeño entre 36 naciones evaluadas. Este pronóstico forma parte de un informe regional que anticipa un crecimiento promedio para América Latina y el Caribe de 2.4 por ciento en 2025 y 2.3 por ciento en 2026, con América del Sur alcanzando 2.9 por ciento el próximo año y descendiendo a 2.4 por ciento en 2026, mientras Centroamérica registraría 2.6 por ciento en 2025 y 3.0 por ciento en 2026. Para Colombia, la Cepal estima un leve repunte a 2.7 por ciento en 2026, en un contexto marcado por la persistencia de una «trampa de baja capacidad para crecer», inflación persistente y desaceleración económica.

En el ranking de The Economist, basado en cinco indicadores como el crecimiento del PIB estimado en 3.4 por ciento para Colombia, un avance del 43.8 por ciento en el mercado accionario, un incremento del 3 por ciento en el empleo, una inflación subyacente que se ubica 3.3 puntos porcentuales por encima del objetivo del 2 por ciento y una amplitud de inflación de -6.7 puntos porcentuales, el país se coloca en el cuarto lugar, superado solo por Portugal con un PIB del 2.4 por ciento, Irlanda con 3.2 por ciento e Israel con 3.5 por ciento, y por delante de España en el quinto puesto con 2.8 por ciento. Colombia se convierte así en la única nación latinoamericana dentro del top 10 de este análisis comparativo entre países de la Ocde y otros emergentes.

Desafíos regionales y perspectivas locales

La Cepal advierte que estos niveles de crecimiento, tras cuatro años de expansión moderada superior al 2 por ciento, resultan insuficientes para superar los desafíos estructurales de la región. En América del Sur, Brasil enfrenta una desaceleración por políticas monetarias restrictivas y recortes fiscales, mientras Argentina experimenta una normalización gradual. Centroamérica sufre el impacto de la debilidad en la demanda de Estados Unidos, aunque países como Guatemala, Panamá y República Dominicana muestran resiliencia gracias al sector servicios, el consumo privado y las remesas. Guyana destaca con proyecciones excepcionales de 15.2 por ciento en 2025 y 24 por ciento en 2026, impulsada por su sector petrolero.

En el panorama nacional, datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) revelan una inflación anual del 5.3 por ciento en noviembre y una tasa de desempleo del 8.2 por ciento en octubre, mientras el Banco de la República prevé un crecimiento del PIB colombiano de 2.6 por ciento para 2025 acompañado de una desinflación hacia el 3 por ciento. Estas cifras subrayan la necesidad de políticas que rompan el ciclo de bajo crecimiento y aborden la inflación persistente para consolidar el relativo buen desempeño de Colombia en escenarios internacionales.

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