La Alcaldía de Tibú, en el Norte de Santander y en el corazón de la región del Catatumbo, emitió un comunicado oficial dirigido a la opinión pública para alertar sobre posibles declaraciones falsas que algunas personas están presentando con el fin de acceder a las ayudas destinadas exclusivamente a las víctimas reales del desplazamiento forzado. El alcalde Richar Claro enfatizó esta preocupación ante la crisis humanitaria generada por los intensos enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc, particularmente el Frente 33, que han provocado desplazamientos masivos, incluyendo el reportado el 22 de diciembre y desde el 16 de enero de 2025.
En las últimas semanas, la situación se ha agravado con la llegada a Cúcuta de 11 familias, compuestas por al menos 30 personas, procedentes de la vereda Mineiro en Tibú, huyendo de estos choques armados. Según el Puesto de Mando Unificado Catatumbo, más de 87.438 personas han sido desplazadas en la zona desde el 16 de enero de 2025, lo que ha motivado una verificación estricta de todas las solicitudes de ayuda para evitar el acceso injustificado a recursos limitados y garantizar que lleguen a quienes realmente lo necesitan.
Advertencia contra el fraude en medio de la tragedia
La Administración Municipal de Tibú subrayó que entregar información falsa o engañosa en las solicitudes constituye una falta grave que puede derivar en investigaciones y acciones legales conforme a la ley, y que todas las declaraciones están sometidas a filtros estrictos por las entidades competentes. Irregularidades detectadas serán reportadas de inmediato a las autoridades judiciales. Este llamado surge en un contexto de incremento de desplazamientos que afecta a campesinos, hombres, mujeres, niñas y niños, demandando respeto, solidaridad y sensibilidad hacia su dolorosa realidad.
“La Administración Municipal de Tibú informa a la comunidad que, ante la actual situación de desplazamiento forzado en el municipio, se ha detectado que algunas personas están realizando posibles declaraciones falsas con el fin de obtener ayudas y beneficios destinados exclusivamente a las verdaderas víctimas”
Richar Claro, alcalde de Tibú
“Entregar información falsa constituye una falta grave y puede dar lugar a investigaciones y acciones legales, conforme a la ley”
Administración Municipal de Tibú
Por su parte, la Defensoría del Pueblo confirmó la llegada de las familias desplazadas a Cúcuta y solicitó atención humanitaria inmediata por parte de la Alcaldía local, al tiempo que pidió el cese de hostilidades a los grupos armados. Desde el bando de las disidencias, el guerrillero Andrey Avendaño del Frente 33 negó que sea política suya perjudicar a la comunidad o bloquear vías e impedir misiones médicas, argumentando que se defienden de una agresión impuesta en una guerra no deseada.
“El día de hoy han llegado a Cúcuta 11 familias desplazadas, compuestas por al menos 30 personas, procedentes de la vereda Mineiro de Tibú, Norte de Santander. El desplazamiento obedecería a enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las Farc. Solicitamos a la Alcaldía de Cúcuta ofrecer atención humanitaria inmediata a estas familias”
Defensoría del Pueblo
“no es política nuestra, en ningún escenario, perjudicar a la comunidad. Lamentamos que cosas como estas se presenten, pero nosotros nos estamos defendiendo de una agresión que nos impusieron, de una guerra que nos impusieron, una guerra que nunca quisimos, pero nos la impusieron”
Andrey Avendaño, guerrillero del Frente 33 de las disidencias Farc
Procedimientos de verificación en la crisis
El alcalde Richar Claro reiteró que el desplazamiento forzado es una realidad dolorosa que merece la mayor sensibilidad, mientras la Alcaldía insiste en los procedimientos rigurosos para proteger los recursos humanitarios en esta zona convulsa del Catatumbo, donde la escalada de violencia entre el ELN y las disidencias sigue dejando un rastro de familias desarraigadas y en busca de refugio.
“El desplazamiento forzado es una realidad dolorosa que afecta a nuestros campesinos, hombres, mujeres, niñas y niños, y que merece respeto, solidaridad y sensibilidad”
Richar Claro, alcalde de Tibú
