Wilton Valencia Llano, firmante del Acuerdo de Paz y periodista de 42 años, fue víctima de un atentado sicarial perpetrado por sujetos armados frente a su vivienda en el barrio Decepaz, en el oriente de Cali. El ataque ocurrió cuando Valencia descendía de su vehículo al llegar a casa, momento en el que los sicarios le dispararon dos veces, aunque logró escapar ileso al tirarse al suelo y arrastrarse aprovechando la escasa iluminación del lugar. Su carro quedó con varios impactos de bala como evidencia del violento episodio.
En su relato inmediato tras el suceso, Valencia detalló cómo vio a uno de los atacantes vestido de negro con un arma en la mano mientras estacionaba. “Cuando estaba llegando a mi casa y parqueando el carro vi a un sujeto vestido de negro con un arma en la mano. Logré reaccionar, me tiré al suelo y me arrastré; aunque hizo dos disparos, no logró impactarme porque había oscuridad y pude escabullirme para salvar mi vida”, narró el periodista y firmante del Acuerdo de Paz.
Amenazas previas y protección insuficiente
Este atentado se enmarca en un historial de amenazas de muerte que Valencia Llano ha reportado desde 2023 ante la Unidad Nacional de Protección (UNP), debido a su labor como firmante del Acuerdo de Paz y periodista. La UNP reconoció el riesgo en una resolución de diciembre de hace dos años, pero las medidas ofrecidas, como un chaleco antibalas, fueron consideradas insuficientes por el propio afectado. “La resolución que salió en diciembre de hace dos años reconocía que mi vida estaba en riesgo, pero las medidas que me ofrecieron, como un chaleco, me parecieron insuficientes”, expresó Valencia.
“La resolución que salió en diciembre de hace dos años reconocía que mi vida estaba en riesgo, pero las medidas que me ofrecieron, como un chaleco, me parecieron insuficientes”
Wilton Valencia Llano, firmante del Acuerdo de Paz
Tras el ataque, Valencia interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación y ha clamado a las autoridades por acciones decisivas para evitar la impunidad y reforzar la protección a firmantes del Acuerdo y periodistas en riesgo. El hecho ha generado profunda preocupación entre líderes sociales y defensores de derechos humanos, quienes insisten en la urgencia de fortalecer las medidas de seguridad para estos colectivos vulnerables en el país.
