El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) proyecta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) al cierre de 2025 se ubicará entre el 5,1% y el 5,3%, cifra que servirá como referencia legal para determinar el límite máximo de aumentos en los arriendos de vivienda urbana y las tarifas de servicios públicos en 2026. Esta publicación oficial, esperada para finales de diciembre de 2025, marcará el tope al 100% del IPC para los contratos de arrendamiento y será la base para los reajustes en servicios regulados, afectando directamente la planeación financiera de millones de hogares colombianos.
El IPC, que mide la variación promedio de los precios de una canasta representativa de bienes y servicios consumidos por los hogares, ha mostrado fluctuaciones notables en los últimos años. En 2021 registró un 5,62%, escaló drásticamente al 13,12% en 2022 por la crisis energética y alimentaria global, descendió al 9,28% en 2023 y se moderó al 5,20% en 2024. La normativa vigente establece que este indicador anual regula los ajustes en arriendos una sola vez al año, así como en servicios públicos y transporte público, como buses intermunicipales y sistemas colectivos.
Impacto directo en arriendos y servicios básicos
En Colombia, cerca del 40,3% de los hogares viven en arriendo, según la Encuesta de Calidad de Vida del Dane de 2024, lo que hace que esta proyección sea especialmente relevante para su economía familiar. Por ejemplo, un arriendo actual de un millón de pesos podría aumentar hasta un rango entre 1.051.000 y 1.053.000 pesos en 2026, dependiendo del IPC final. Los ajustes en servicios públicos, por su parte, variarán según el tipo de servicio, el usuario —ya sea residencial o comercial— y el estrato socioeconómico, presionando los gastos en vivienda y servicios básicos que representan una porción significativa del presupuesto hogareño.
Esta evolución del IPC no solo refleja la moderación inflacionaria reciente, sino que también influye en la estabilidad económica de los hogares al limitar las presiones sobre los costos de vida esenciales. Los colombianos deberán estar atentos a la cifra oficial del Dane a finales de año para ajustar sus finanzas ante los reajustes que entrarán en vigor en 2026.

















