El expresidente Álvaro Uribe Vélez enfrentó un giro drástico en su proceso judicial en Bogotá, donde la jueza Sandra Liliana Heredia lo condenó en primera instancia por fraude procesal y soborno en actuación penal el 28 de julio de 2025, pero la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá revocó esa decisión y lo absolvió el 21 de octubre de 2025. El caso, que involucra al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, al senador Iván Cepeda y al abogado Diego Cadena, surgió de una investigación por presunta manipulación de testigos en la denuncia que Uribe presentó contra Cepeda en 2012, acusándolo de vínculos con paramilitares.
El juicio se basó inicialmente en pruebas como interceptaciones telefónicas, grabaciones obtenidas mediante un reloj espía en la cárcel La Picota con testimonios de Monsalve, y declaraciones de Cepeda, Deyanira Gómez y el propio exparamilitar. Sin embargo, en segunda instancia, el Tribunal Superior invalidó gran parte de estas evidencias al detectar contradicciones, motivaciones personales de los exparamilitares y la ausencia de dolo directo por parte de Uribe. La defensa de este último apeló destacando inconsistencias en las pruebas y la confidencialidad de las conversaciones entre abogado y cliente, lo que llevó a la revisión de errores de apreciación por parte de la jueza de conocimiento.
Prórroga para recursos y antecedentes del caso
El 25 de noviembre de 2025, se concedió una prórroga hasta las 17:00 del 13 de enero de 2026 para que la Fiscalía y las víctimas presenten un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia, en un proceso cuya prescripción estaba prevista para octubre de 2025. Cabe recordar que el expediente inició con la denuncia de Uribe contra Cepeda por señalamientos de paramilitares, pasó a investigación de la Corte Suprema por posible manipulación de testigos y migró a la Fiscalía tras la renuncia de Uribe al Senado, impactando profundamente la agenda política y jurídica colombiana durante 2025. Adicionalmente, Diego Cadena ya cumple una sentencia de siete años de prisión domiciliaria por hechos relacionados.
Este fallo en segunda instancia marca un capítulo clave en una saga judicial que ha polarizado al país, con la absolución de Uribe abriendo la puerta a posibles apelaciones que definirán el rumbo definitivo del caso en los próximos meses.
