Desde su posesión el 7 de agosto de 2022 hasta diciembre de 2025, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha ordenado la remoción de más de 70 generales y almirantes de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, logrando tres renovaciones completas de la cúpula militar y policial. Estos cambios, anunciados desde la Casa de Nariño y la Escuela General Santander a través de órdenes presidenciales, ruedas de prensa y su cuenta en la red social X, buscan consolidar la doctrina de Seguridad Humana, excluir a oficiales con antecedentes en violaciones a los derechos humanos o corrupción, promover la paz total, responder al aumento de la violencia y preparar el terreno para las elecciones de 2026.
En agosto de 2022, apenas cinco días después de asumir el cargo, Petro impulsó la primera ola de remociones con 52 generales afectados, incluyendo 24 de la Policía Nacional, 16 del Ejército Nacional, 6 de la Fuerza Aérea y 6 almirantes de la Armada. En total, se han registrado más de 70 altos mandos desplazados, superando la cantidad de retiros de generales en la historia reciente comparada con gobiernos anteriores como el de Juan Manuel Santos, quien vio 62 ministros removidos o renunciados. Paralelamente, el ministro de Defensa pasó de Iván Velásquez a Pedro Sánchez, en medio de un deterioro del orden público en regiones como Cauca, Valle del Cauca y Nariño, así como una crisis humanitaria reportada por el Comité Internacional de la Cruz Roja en 2025, y un incremento del 27 por ciento en la ofensiva de grupos armados ilegales respecto a 2024. Los criterios para estas decisiones han priorizado excluir a oficiales relacionados con falsos positivos, violaciones a los derechos humanos o casos de corrupción.
Las tres renovaciones de la cúpula
La primera renovación, el 12 de agosto de 2022, instaló una cúpula liderada por Hélder Fernán Giraldo Bonilla como comandante general de las Fuerzas Militares, junto a Luis Mauricio Ospina Gutiérrez en el Ejército, Francisco Hernando Cubides en la Armada, Luis Carlos Córdoba Avendaño en la Fuerza Aérea y Henry Armando Sanabria Celi en la Policía. La segunda, en julio de 2024, trajo el ascenso de Francisco Hernando Cubides Granados al comando general, el reintegro de Luis Emilio Cardozo Santamaría al Ejército y William René Salamanca en la Policía hasta febrero de 2025. Finalmente, la tercera en diciembre de 2025 colocó a Hugo Alejandro López Barreto como comandante general, Roger Gómez Herrera en el Ejército, Harry Ernesto Reyna Niño como jefe del Estado Mayor Conjunto, Juan Ricardo Rozo Obregón en la Armada y Carlos Fernando Silva en la Fuerza Aeroespacial.
«Aquí no miramos pensamientos políticos ni nada por el estilo, nos interesa es que esta fuerza pública sea profesional en todos los sentidos.»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Estas transformaciones responden a la visión de Petro de una fuerza pública alineada con la protección de la vida y la paz, en un contexto de creciente inseguridad que exige ajustes profundos para enfrentar los desafíos del país hacia las elecciones de 2026.
«Con la nueva cúpula avanzaremos de la mano de todo el pueblo, para proteger la vida y alcanzar la paz.»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Con estas renovaciones, el Gobierno busca no solo renovar liderazgos, sino reorientar las Fuerzas Militares y la Policía hacia una doctrina centrada en los derechos humanos y la paz total, en medio de un panorama de violencia que exige respuestas inmediatas y efectivas.
