La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia, DIAN, anunció que a partir de 2026 la multa mínima por no presentar la declaración de renta o hacerlo fuera de plazo se elevará a 524.000 pesos, cifra equivalente a diez unidades de valor tributario, UVT, cuyo valor para ese año se fijó en 52.374 pesos. Este ajuste responde al incremento anual de la UVT basado en la variación del Índice de Precios al Consumidor, IPC, certificada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, y representa un alza respecto a los 498.000 pesos que regían como mínimo en 2025.
El cambio impacta directamente la planeación tributaria de millones de contribuyentes en todo el país, ya que la UVT sirve como base para determinar topes, límites, deducciones, exenciones, retenciones e impuestos en general. La DIAN ya oficializó el calendario tributario para 2026, con plazos establecidos según los últimos dígitos del Número de Identificación Tributaria, NIT, lo que obliga a los declarantes a ajustar sus agendas con antelación. Este anuncio llega en un contexto donde el recaudo de impuestos en 2025 se situó entre 271 y 273 billones de pesos, sin alcanzar la meta proyectada, subrayando la importancia del cumplimiento oportuno.
Detalles de las sanciones y umbrales clave
Las nuevas reglas aplican tanto a la omisión completa de ingresos, errores en el reporte como a la presentación extemporánea de la declaración. En casos sin impuesto a cargo, la sanción asciende al 0,5 por ciento de los ingresos brutos por cada mes de retraso, con un tope máximo del 5 por ciento. Para omisiones totales, se impone el 20 por ciento de los ingresos del mes anterior al requerimiento de la DIAN, partiendo siempre del mínimo de 524.000 pesos. Además, los contribuyentes deberán informar activos en el exterior que superen las 2.000 UVT, es decir, más de 104.748.000 pesos.
Otras obligaciones tributarias para 2026
El ajuste de la UVT también afecta otras declaraciones, como la del Impuesto al Valor Agregado, IVA, que varía según el nivel de ingresos, y la actualización del RUT, Registro Único Tributario, RUB, programada para febrero, mayo, agosto y noviembre. Estas medidas buscan fortalecer el control fiscal y promover el cumplimiento voluntario entre personas naturales y jurídicas, en un año donde la inflación acumulada exige revisiones constantes de los parámetros tributarios para mantener la equidad en el sistema.

















