Alejandro Ramelli, presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), presentó en Caracol Radio un balance de su gestión durante 2025, asumiendo una autocrítica por el ritmo lento en la toma de decisiones, aunque resaltó importantes avances en la emisión de sentencias restaurativas y en los macrocasos de la primera ronda de priorización, de cara a los planes para 2026, en medio de desafíos presupuestales que afectan la justicia transicional.
Entre los logros destacados, la JEP emitió sus dos primeras sentencias restaurativas, resolvió la situación jurídica de más de 400 no máximos responsables y avanzó en tres grandes sentencias sobre macrocasos, incluyendo juicios adversariales con autodeterminación de hechos y conductas. Estos procesos, cuyo costo estimado para las dos primeras sentencias supera los 121.000 millones de pesos, contaron con recursos del Fondo Colombia en Paz por 20.000 millones de pesos, y se perfila la posibilidad de recibir 430.000 millones adicionales gestionados por el Ministerio de Hacienda y administrados por el PNUD, aunque persisten insuficiencias para su ejecución, con fondos también a cargo de la Agencia para la Reincorporación.
Progresos en macrocasos y enfoque en víctimas
El centro de trabajo de la JEP se ha centrado en garantizar a las víctimas el acceso a la verdad y la justicia, avanzando en macrocasos clave como el Caso 01, relacionado con la toma de rehenes y privaciones graves de la libertad, así como en temas de secuestros y falsos positivos de la primera ronda de priorización. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos asumirá un monitoreo internacional complementario del cumplimiento de estas sentencias, sin reemplazar las funciones directas de la JEP.
“Por una parte, están las dos primeras sentencias restaurativas; por el otro, más de 400 no máximos responsables ya tienen resuelta igual su situación jurídica. Hemos avanzado igualmente en el tema de los juicios adversariales y en todos los macrocasos, por lo menos los de la primera ronda de priorización; en todos ya hoy por hoy tienen una autodeterminación de hechos y conductas”.
Alejandro Ramelli, presidente de la JEP
En su autocrítica, Ramelli reconoció la complejidad de los procesos, pero enfatizó el esfuerzo realizado, proyectando para 2026 la emisión de muchas más sentencias que las tres de este año y el cierre definitivo de los macrocasos tanto en la sección con reconocimiento como en la sin reconocimiento.
“Hemos hecho nuestro mejor esfuerzo, quizá hubiéramos podido ser un poco más ágiles, me parece, hay que decirlo. Pero también hay que entender que son procesos complejos; tal vez, siendo autocrítico, podríamos decir que hubiéramos podido tomarnos menos tiempo”.
Alejandro Ramelli, presidente de la JEP
“Que tengamos muchas más sentencias que las tres que ya tuvimos este año. Que, al mismo tiempo, se avance ya para el cierre definitivo de los macro casos. Mi proyección es que efectivamente todo lo que está tanto en la sección con reconocimiento como la sección sin reconocimiento, pues, sea ya resuelto en sentencia”.
Alejandro Ramelli, presidente de la JEP
Finalmente, Ramelli aclaró el rol de la JEP en el monitoreo de cumplimiento, afirmando que la entidad está preparada para liderarlo directamente, con el seguimiento internacional como un mero acompañamiento.
“Siempre he aclarado que nosotros somos los responsables directos del monitoreo, para lo cual ya también estamos preparados. Ese monitoreo internacional o ese seguimiento es un acompañamiento, no es que reemplacen nuestras funciones”.
Alejandro Ramelli, presidente de la JEP
Este balance refleja el compromiso de la JEP con la implementación del acuerdo de paz, pese a los retos presupuestales y operativos, posicionando a la jurisdicción como pilar en la reparación a víctimas y la consolidación de la justicia transicional en Colombia.
