En un violento atentado ocurrido el domingo 28 de diciembre alrededor de las 8:00 de la noche, el subintendente activo de la Policía Nacional, Yair Fabián Prato, fue asesinado a tiros en la avenida 10 con calle 36 del municipio de Los Patios, en el área metropolitana de Cúcuta. Dos hombres en motocicleta interceptaron el vehículo en el que se movilizaba la víctima junto a su familia, abriendo fuego de manera indiscriminada y dejando herido a un menor de edad que lo acompañaba.
La agresión dejó tres impactos de bala en el rostro del subintendente Prato, quien fue trasladado de inmediato a la clínica Puente Barco, donde ingresó sin signos vitales. En el vehículo viajaban el padre de la víctima, su esposa y un sobrino menor de edad; los adultos resultaron ilesos, pero el menor herido permanece bajo observación médica en un centro asistencial. Las autoridades ya adelantan investigaciones con videos de cámaras de seguridad, testimonios de testigos y elementos probatorios recolectados en la escena para identificar a los responsables y esclarecer los móviles, que podrían estar relacionados con su labor policial o retaliaciones de estructuras armadas ilegales.
Escalada de violencia en la frontera
El subintendente Prato había sido recientemente trasladado del Departamento de Policía Norte de Santander (Denor) a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y disfrutaba de un permiso por Navidad al momento del ataque. Este homicidio se enmarca en una escalada de violencia contra miembros de la Policía y el Ejército en Norte de Santander, impulsada por disputas territoriales y economías ilícitas en la zona fronteriza. En respuesta, las autoridades han anunciado refuerzos en la seguridad, operativos conjuntos con el Ejército y un llamado urgente a la ciudadanía para que aporte información que contribuya a capturar a los perpetradores.
El asesinato de Yair Fabián Prato conmociona a la institución policial y resalta la vulnerabilidad de sus miembros en regiones de alta conflictividad, donde la labor de servicio público se ve amenazada por el crimen organizado. Las investigaciones continúan avanzando con el fin de llevar justicia y prevenir nuevos atentados en esta convulsa área metropolitana.

















