El Banco de la República de Colombia puso en marcha este 6 de octubre de 2025 las operaciones masivas del sistema de pagos inmediatos Bre-B, un avance que permite transferencias instantáneas y gratuitas entre cuentas bancarias en todo el país. Con más de 84 millones de llaves activas y la participación de 227 entidades financieras, el sistema utiliza identificadores como el número de celular, documento de identidad, correo electrónico o código QR para realizar transacciones en un máximo de 20 segundos, disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Esta iniciativa busca reducir drásticamente el uso del efectivo, que aún representa el 77,8 por ciento de las transacciones en Colombia, y ampliar la inclusión financiera en un mercado donde cada transferencia tiene un límite de 12 millones de pesos, equivalente a más de 3.000 dólares. Plataformas como Nequi, con 26 millones de usuarios y 20 millones activos mensuales, y Bold, responsable del 6 por ciento de las transacciones con tarjeta en el país, forman parte de este ecosistema que promete transformar los pagos cotidianos.
Integración de sistemas y proyecciones futuras
Bre-B integra plataformas previas como Transfiya, Nequi, Daviplata, Entre Cuentas y Visionamos, superando desafíos como la fragmentación del mercado, la falta de interoperabilidad y el impuesto del 4×1000, con la promesa de no cobrar comisiones durante los próximos cuatro años. Desarrollado con la infraestructura de ACI Worldwide para el directorio de llaves, este mercado digital regulado involucra a más de 200 entidades privadas y se inspira en éxitos como PIX en Brasil y UPI en India, que han impulsado la digitalización y la formalización económica.
“Bre-B va a permear todo el mundo de los pagos a todas las escalas y segmentos”
Camilo Zea, experto en fintech y socio del consorcio colombo brasileño
“Cuando las compañías puedan pagar con una llave digital, sin importar el banco, se dará un salto histórico en la formalización”
Paolo Di Marco, director de RappiPay
Entre las expectativas destacan la reducción en el uso de tarjetas de débito, una mayor formalización empresarial y la posibilidad de pagos transfronterizos, en un contexto donde Colombia ocupa el quinto lugar en adopción de criptomonedas en la región. Este lanzamiento marca un hito hacia una economía más digital e inclusiva, posicionando al país en la vanguardia de los pagos modernos en América Latina.
