El psiquiatra Rafael Miranda ha alertado sobre el impacto emocional que generan las fiestas de fin de año en diciembre, una temporada que intensifica sentimientos de nostalgia, tristeza o soledad debido al choque entre las expectativas sociales de alegría generalizada y la realidad individual marcada por duelos, conflictos familiares o rupturas recientes. En este contexto, el experto recomienda estrategias de autocuidado como establecer límites claros, evitar asistir a ciertas reuniones y priorizar el bienestar personal para mitigar estos efectos.
Durante estas celebraciones navideñas, las reuniones familiares tienden a activar emociones positivas y negativas con igual intensidad, fomentando el perfeccionismo, la autocrítica, la comparación social y comportamientos impulsivos. Miranda explica que se genera una memoria afectiva que libera dopamina y serotonina en recuerdos gratos, pero en los no agradables surgen nostalgia y tristeza, agravados por evaluaciones personales del año transcurrido y comparaciones con los demás.
Estrategias prácticas de autocuidado
Para enfrentar estas situaciones, el psiquiatra sugiere generar una autogestión emocional mediante el establecimiento de límites claros, como evitar conversaciones polémicas sobre política, dinero, religión o sexo en los encuentros familiares. Además, recomienda practicar la relajación a través de la respiración, la escucha activa, la empatía hacia los demás sin responder a provocaciones y cambiar de tema cuando sea necesario, junto con la moderación en el consumo de alcohol o la elección de alternativas sin él para preservar el control personal.
«Se activa una memoria afectiva que genera dopamina, serotonina se cree que todo es armonía y en otros recuerdos no gratos se activan sentimientos de nostalgia y de tristeza. En estas épocas también uno se comprara mucho con el otro, se hace una evaluación de lo bueno y lo malo que se logró en el año»
Rafael Miranda, psiquiatra
Otras opciones incluyen optar por el aislamiento voluntario si se prefiere la tranquilidad, rodearse solo de personas que generen paz o crear rutinas personales placenteras, como preparar una cena especial, ver una película favorita, escribir una carta a uno mismo, encender una vela para agradecer lo positivo vivido o realizar llamadas virtuales con seres queridos.
«Generar una autogestión, que debo cambiar, después, regularse, tratar de relajarse con la respiración, tratar de comprender a ese tipo de personas y no responder provocaciones, cambiar el tema»
Rafael Miranda, psiquiatra
Es fundamental aceptar las emociones tal como surgen, reconociendo la tristeza sin juzgarla, y apoyarse en familiares o amigos si se desea compañía, o disfrutar de la soledad si así lo requiere la situación. Sin embargo, el experto advierte que el aislamiento prolongado puede reforzar la negatividad en casos de pérdidas recientes, mientras que la exposición a conflictos familiares agrava el malestar, por lo que priorizar entornos serenos es clave.
«Aceptar las emociones, si se siente triste reconocerlo, pero se puede apoyar en seres queridos o si quiere estar solo por diferentes situaciones que también es válido, se pueden crear rutinas, realizar una cena, algo rico que sea de su gusto, una película en especial, escribirse a uno mismo, encender una vela y agradecer encontrar lo positivo en lo vivido, como también utilizar la virtualidad, las llamadas con personas especiales»
Rafael Miranda, psiquiatra
Si las estrategias de autocuidado no resultan suficientes, Miranda insiste en buscar apoyo profesional para manejar estos periodos con mayor resiliencia, recordando que la moderación y la autocompasión son aliados esenciales para transitar las fiestas de fin de año de manera saludable.

















