El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este lunes 29 de diciembre de 2025, en la noche del último lunes del año, la fijación por decreto del salario mínimo para 2026 en 2.000.000 pesos, compuesto por una base de 1.750.905 pesos más un subsidio de transporte de 249.095 pesos, tras la falta de acuerdo en la mesa de concertación entre empresarios y centrales obreras. Esta medida busca garantizar el mantenimiento de los hogares colombianos con este ingreso vital, que se actualiza anualmente desde enero, y detalla cálculos específicos para pagos dominicales, festivos, recargos nocturnos y otros conceptos.
El nuevo salario representa un aumento del 23 por ciento respecto al de 2025 e incluye precisiones sobre la hora ordinaria, fijada en 7.296 pesos para una jornada legal base de 240 horas mensuales. Para horas dominicales y festivas, se aplica un recargo del 80 por ciento, elevando el valor a 13.133 pesos por hora, lo que suma 105.064 pesos por ocho horas trabajadas, excluyendo el subsidio de transporte, horas extras y recargos nocturnos. Además, el recargo nocturno del 35 por ciento adicional rige desde las 7:00 de la noche hasta las 6:00 de la mañana, adelantado dos horas por la Ley 2466 de 2025, vigente desde el 25 de diciembre de ese año y con impacto en las nóminas a partir de diciembre.
Negociaciones fallidas y ajustes en la jornada laboral
La decisión del Gobierno nacional surgió de las negociaciones infructuosas en la mesa de concertación, donde no se logró consenso entre las partes. El subsidio de transporte se mantiene como pago independiente, sin integrar el salario base ni los cálculos de dominicales y festivos. En cuanto a la jornada laboral, actualmente es de 44 horas semanales, pero se reducirá a 42 horas a partir del 15 de julio de 2026, conforme a la Ley 2101 de 2021.
“El gobierno no permitirá que los empresarios trasladen el aumento salarial al aumento de precios al consumidor, sus ganancias aumentarán no por precios mayores sino por mayores ventas y más productividad”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Esta fijación por decreto subraya el compromiso del Ejecutivo con un salario vital que responda a las necesidades de los hogares colombianos, en un contexto de tensiones entre el sector empresarial y las centrales obreras, asegurando que los incrementos se reflejen en mayor productividad y ventas sin repercutir directamente en los precios al consumidor.
