El gobierno nacional de Colombia, liderado por el presidente Gustavo Petro y con el ministro del Trabajo Antonio Sanguino a la cabeza, decretó este 29 de diciembre el salario mínimo mensual para 2026 en 1.750.905 pesos, acompañado de un auxilio de transporte de 249.095 pesos, lo que suma un ingreso mínimo total de dos millones de pesos mensuales. Esta medida, que entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2026, se tomó por decreto presidencial tras la falta de acuerdo en la mesa de concertación entre empresarios y centrales obreras, basándose en el concepto de salario mínimo vital establecido por la Organización Internacional del Trabajo.
El incremento nominal alcanza el 23,7 por ciento, mientras que el real, descontando la inflación, es del 18,7 por ciento. Las centrales obreras habían solicitado un alza del 16 por ciento, en tanto que los empresarios proponían un 7,21 por ciento alineado con la inflación proyectada, pero la ausencia de consenso obligó al Ejecutivo a intervenir mediante este decreto que fija la remuneración básica por jornada ordinaria ordinaria, según lo establece el artículo 145 de la Constitución Política.
Alcance limitado y contexto legal
Es importante aclarar que esta decisión no obliga a los empleadores a incrementar automáticamente todos los salarios, sino que aplica como piso mínimo únicamente para quienes devengan el salario mínimo o menos, conforme a los artículos 145 y 148 de la Carta Magna. No se extiende a salarios superiores, al salario integral regulado en el artículo 132, ni a contratos con cláusulas específicas o de prestación de servicios según el artículo 23 constitucional. La Corte Suprema de Justicia ha emitido pronunciamientos al respecto, y las sanciones por incumplimiento están contempladas en la Ley 1610 de 2013, a cargo del Ministerio del Trabajo. Además, no implica una indexación general de sueldos para el resto de los trabajadores.
«Gana más la familia, no solo el trabajador»
Gustavo Petro, presidente de Colombia
«un paso firme por la dignidad laboral y el bienestar de las familias»
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo
El presidente Petro respaldó la medida citando cifras oficiales que ubican el desempleo y la pobreza en los niveles más bajos del siglo en Colombia, subrayando su impacto en el bienestar familiar más allá del trabajador individual. Esta decreto representa un avance en la política laboral del gobierno, aunque genera debates sobre su aplicación práctica en un contexto de no indexación salarial general.
