El exministro del Interior, exsenador y precandidato presidencial Juan Fernando Cristo arremetió contra el decreto del Gobierno de Gustavo Petro que fija un aumento del salario mínimo del 22,7% para 2026, elevándolo a 1.750.905 pesos mensuales más un auxilio de transporte de 249.095 pesos, lo que deja el ingreso total mínimo cerca de los dos millones de pesos. Esta crítica se produjo tras la oficialización del decreto en Colombia, publicada por Cristo en la red social X, luego del fracaso de la mesa de concertación entre el Gobierno, empresarios y trabajadores.
El pronunciamiento de Cristo llega en un contexto de tensiones laborales, ya que este es el tercer año consecutivo en que el salario mínimo se define por decreto ante la imposibilidad de lograr un consenso. Mientras las propuestas empresariales rondaban el 7% y las sindicales el 16%, el Gobierno optó por un incremento que cuadruplica la inflación de este año y supera incluso las demandas de los trabajadores, argumentando que busca avanzar hacia un salario mínimo vital considerando la inflación acumulada, la productividad y el costo de la canasta básica.
Riesgos para el empleo formal y la informalidad
Cristo advirtió que esta medida, el mayor incremento nominal en décadas, rompe con la política de aumentos graduales de varios puntos por encima de la inflación que se habían aplicado en años anteriores con resultados positivos, y genera un riesgo enorme de crecimiento de la informalidad y el desempleo, especialmente en las micro, pequeñas y medianas empresas que concentran cerca del 80% del empleo formal. Además, la informalidad ya afecta a más de la mitad de la población ocupada, y este salto salarial podría agravar la situación para mipymes, pensionados ajustados solo por inflación y el conjunto de la economía.
“Subir el salario mínimo por encima de la inflación sí, pero no así”.
Juan Fernando Cristo, exministro del Interior
“Esta medida genera un riesgo enorme de crecimiento de la informalidad y el desempleo”.
Juan Fernando Cristo, exministro del Interior
El exfuncionario enfatizó que el aumento moderado previo había sido beneficioso, pero este decreto unilateral pone en jaque la estabilidad laboral en un país donde la informalidad es endémica y las mipymes son el motor principal de generación de puestos de trabajo formales.
“El aumento moderado de varios puntos por encima de la inflación en los años anteriores ha sido positivo”.
Juan Fernando Cristo, exministro del Interior
La polémica resalta las divisiones en el debate salarial colombiano, donde el Gobierno defiende su decisión como un paso audaz hacia la dignificación del trabajo, mientras figuras como Cristo llaman la atención sobre los posibles impactos negativos en empleo e informalidad que podrían contrarrestar los beneficios a corto plazo.
