La exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, respaldó la posible eliminación de la prima especial de servicios, que asciende a 15 millones de pesos mensuales para los congresistas elegidos en las elecciones del 8 de marzo de 2026, medida que evalúa el Gobierno nacional a través de un borrador de decreto presidencial. Esta iniciativa forma parte de una estrategia de austeridad impulsada por el Ejecutivo colombiano, argumentando que el monto resulta desproporcionado en comparación con el ingreso promedio de la población, en un contexto de presiones económicas recurrentes sobre los salarios de los legisladores.
Con esta eliminación, la asignación total de los congresistas se reduciría en cerca de 11 millones de pesos mensuales, dejando su salario base en más de 52 millones de pesos a partir de 2026, tras el aumento del 7% establecido por el Decreto 1092 de octubre de 2025, que elevó la cifra desde los 48,1 millones actuales. En contraste, el salario mínimo para el mismo año ascenderá a 1.750.000 pesos, con un incremento del 22,7%, lo que significa que el sueldo de un congresista equivaldrá a unas 37 veces el salario mínimo, mientras que los legisladores siguen recibiendo beneficios adicionales como gastos de representación, logística y seguridad.
Apoyo político y críticas al aumento del salario mínimo
La prima especial fue creada por el Decreto 2170 de 2013 para compensar beneficios eliminados por una sentencia de la Corte Constitucional. Juan Fernando Cristo, exministro del Interior y precandidato presidencial, quien propuso esta medida desde el primer año de la pandemia, afirmó que la prima no está contemplada ni en la Constitución ni en la ley, sino en un decreto que se puede derogar o modificar fácilmente. El debate sobre los salarios congresionales se intensifica en medio de tensiones económicas, donde Claudia López también ha criticado previamente el aumento del 23% al salario mínimo para 2026.
«¡Esta sí es una buena decisión!»
Claudia López, exalcaldesa de Bogotá
«la mayor transferencia de riqueza de los bolsillos de los colombianos a los de congresistas, ministros, magistrados y toda la burocracia estatal de la historia!»
Claudia López, exalcaldesa de Bogotá
En sus declaraciones, López enfatizó las desigualdades: el 56% de los colombianos, correspondientes a los trabajadores informales, no verán ningún incremento salarial y enfrentarán mayor inflación y costo de vida, trabajando para enriquecer a la clase política y al 44% con empleo formal, mientras los de arriba disfrutan de privilegios. Esta posición de la exalcaldesa se suma al apoyo público de Cristo, avivando un debate nacional sobre la austeridad y la equidad en medio de la preparación para las elecciones legislativas de 2026.

















