Asesinan a joven de 25 años frente a esposa e hijos en bodega de Bosa Primavera, Bogotá

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Un joven de 25 años, dedicado al reciclaje, fue asesinado a quemarropa frente a su esposa y sus hijos en una bodega de reciclaje ubicada en el barrio Bosa Primavera de Bogotá, el pasado 23 de diciembre de 2025 a las 5:05 de la tarde. Los responsables fueron dos sujetos que llegaron en motocicleta y abrieron fuego sin piedad, hiriendo también a la esposa de la víctima en el proceso. El crimen, presuntamente perpetrado por miembros de la banda delincuencial Los Satanás, fue captado por las cámaras de seguridad del lugar y responde a una serie de extorsiones que la familia había rechazado pagar, exigiendo la suma de 60 millones de pesos.

La suegra de la víctima, quien lidera la bodega de reciclaje, relató que los agresores no escatimaron en brutalidad, disparando incluso cerca de los niños que se encontraban afuera. Los sicarios huyeron rápidamente tras el ataque, dejando un panorama de terror en este sector vulnerable del sur de la capital. Este homicidio se suma a un patrón de violencia contra recicladores en zonas populares de Bogotá, donde las extorsiones se han convertido en una plaga para quienes luchan por sobrevivir en la economía informal.

Amenazas ignoradas pese a denuncias previas

Las intimidaciones contra la familia comenzaron en diciembre de 2024, cuando recibieron un panfleto amenazante, seguido de mensajes por WhatsApp y llamadas simultáneas exigiendo los 60 millones de pesos. En mayo de este año, un ataque armado previo dejó a un familiar herido en el hombro, pero pese a las denuncias presentadas ante el Gaula, la Fiscalía y la estación de policía Tequendama, no se tomaron medidas efectivas para prevenir la tragedia.

“No respetaron que había niños afuera, al lado de donde estaba el muchacho. Eso hubiera sido una tragedia mayor, porque más encima le dispararon a mi hija”

Suegra de la víctima, líder del reciclaje

La familia denuncia la insuficiencia de las instituciones, destacando que solo la estación de Tequendama, bajo el mando del coronel Chauta, ha brindado apoyo real después del crimen, mientras que el Gaula y la Fiscalía quedaron en la inacción.

“Llegaron a mi bodega, me trajeron un panfleto, me enviaron un Whatsapp y me llamaron al mismo tiempo. Me exigían pagar 60.000.000 de pesos. Nunca pagué un centavo”

Líder del reciclaje, suegra de la víctima

“Desde que comenzó esta tragedia, porque eso es una tragedia para cualquier familia colombiana, yo llamé al Gaula, a la Fiscalía. Yo les dije: Un día de estos va a haber una tragedia, ¿y a mí quién me va a responder?”

Suegra del joven asesinado

El caso ha generado profunda indignación en el sur de Bogotá, con muestras de solidaridad de vecinos y otros recicladores que enfrentan amenazas similares. La viuda y sus hijos quedaron desprotegidos ante la pérdida, mientras la comunidad exige mayor protección para estos trabajadores esenciales en un contexto de creciente violencia extorsiva.

“El investigador me decía que él no podía hacer nada si la Fiscalía no daba autorización. Pasó la tragedia, y en todo este proceso el único que ha hecho algo por mí ha sido la estación de Tequendama, con el coronel Chauta. El Gaula y la Fiscalía no han hecho nada por mí”

Suegra de la víctima

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