El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este lunes 29 de diciembre, mediante una alocución nacional y su cuenta oficial en la red social X, que el salario mínimo para 2026 alcanzará los 2.000.000 pesos, incluyendo el auxilio de transporte, tras la falta de consenso en la mesa de concertación entre empresarios y trabajadores. Esta medida, decretada directamente por el Gobierno, representa un aumento del 23,7% respecto al valor anterior de 1.423.500 pesos sin auxilio, elevando el salario base a 1.746.882 pesos, con el objetivo de democratizar la riqueza en un contexto de baja tasa de desempleo.
Petro justificó la decisión argumentando que no se le quita un peso a nadie y que las ganancias de los empresarios aumentarán gracias a mayores ventas y productividad, en lugar de precios más altos. El anuncio generó reacciones polarizadas en redes sociales, donde se viralizaron memes que ironizan sobre la economía cotidiana, el costo de vida y la esperanza de que el salario rinda hasta fin de mes, especialmente entre trabajadores informales.
Reacciones virales y debate económico
En plataformas como X, Facebook e Instagram, los memes incluyeron imágenes de la exministra Beatriz Pinzón Solano soñando con lujos, frases como “El único país donde un aumento del salario mínimo no se celebra, sino que ofende a algunos” y burlas sobre pedir fiado hasta el 15, junto a calculadoras que cuestionan el poder adquisitivo real. Estas publicaciones reflejan un debate amplio sobre los posibles impactos en la empleabilidad, los precios y el verdadero beneficio para los trabajadores.
“no le estamos quitando un peso a nadie”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
“Sus ganancias aumentarán no por precios mayores sino por mayores ventas y más productividad”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
“aumentar el salario mínimo no es un costo”
Gustavo Petro, presidente de Colombia
La ausencia de acuerdo en la mesa de concertación salarial subraya las tensiones entre el Gobierno, los sindicatos y el sector empresarial, mientras el país observa cómo esta política se implementará en un escenario de recuperación económica postpandemia, con expectativas divididas sobre su efecto en la distribución de la riqueza y la estabilidad laboral.

















