July González Gómez, especialista en alta gerencia y experta en temas de movilidad, ha identificado las obras viales pendientes y el tráfico intenso como los principales retos para la movilidad en Cundinamarca hacia Bogotá, proponiendo el desarrollo de corredores estratégicos para 2026. En diálogo con Infobae Colombia y tras recorridos por comunidades en provincias como Sabana y Ubaté, avenida Pradilla de Chía y autopista Norte, González Gómez destaca las deudas históricas del Estado en vías clave, como la Troncal de Los Andes y la doble calzada del peaje Casa Blanca, que buscan descongestionar el norte de Cundinamarca y mejorar la movilidad nacional.
La experta subraya cómo estas vías cargan con el impacto de un tráfico que no les pertenece, especialmente la carga pesada que transita desde el sur del país hacia el norte por falta de corredores nacionales adecuados, generando bloqueos, pare y sigue, aumento de tiempos de recorrido y deterioro ambiental. Reportes de Sabana Cómo Vamos revelan que 70.000 vehículos circulan diariamente por la autopista Norte, mientras que en la avenida Pradilla de Chía se registran demoras de más de 30 minutos en trayectos rutinarios, agravadas por dos concesiones sin restricciones que complican el flujo. Estos problemas afectan directamente la vida cotidiana de los cundinamarqueses y la competitividad económica del país.
La voz de las comunidades y la deuda vial histórica
Durante sus visitas al departamento, González Gómez enfatiza la necesidad de escuchar de primera mano a las comunidades para atender necesidades críticas, como la doble calzada del peaje Casa Blanca en Ubaté, una obra clave para evitar trasladar congestiones a cascos urbanos. La Gobernación de Cundinamarca enfrenta el reto de recuperar la confianza de los conductores hacia 2026, con avances en la modernización de corredores y la licencia ambiental otorgada por la ANLA para la Troncal de Los Andes en Sabana Centro, que promete ordenar el tránsito y mitigar los trancones permanentes.
«Por estas provincias transita gran parte de la carga pesada que se moviliza desde el sur del país hacia el norte, pero ante la falta de corredores nacionales adecuados, los trayectos se vuelven más lentos, ineficientes y contaminantes. El resultado es claro: trancones permanentes, deterioro ambiental y afectación directa a la vida cotidiana de los cundinamarqueses.»
July González Gómez, especialista en alta gerencia y experta en temas de movilidad
«Es indispensable recorrer el departamento, que es lo que estamos haciendo. Escuchando de primera mano a las comunidades para atender otras necesidades críticas, como la doble calzada del peaje Casa Blanca en la provincia de Ubaté, una obra clave para descongestionar el norte de Cundinamarca y mejorar la movilidad nacional sin seguir trasladando el problema a los cascos urbanos.»
July González Gómez, especialista en alta gerencia y experta en temas de movilidad
Los retos para 2026 están definidos con claridad: culminar la Troncal de Los Andes, avanzar en nuevos corredores viales y construir soluciones integrales que fomenten el desarrollo económico sin sacrificar la calidad de vida. Cundinamarca no puede seguir siendo solo un territorio de paso, sino uno con infraestructura que conecte, ordene y proteja a sus habitantes, resolviendo así la deuda histórica del Estado y reduciendo el impacto en la movilidad diaria.
«Los retos de 2026 están claramente definidos: terminar la Troncal de Los Andes, avanzar en nuevos corredores viales y construir soluciones integrales de movilidad, que permitan el desarrollo económico del país sin sacrificar la calidad de vida de los cundinamarqueses. Cundinamarca no puede seguir siendo solo un territorio de paso. Necesita infraestructura que conecte, ordene y proteja a quienes la habitan.»
July González Gómez, especialista en alta gerencia y experta en temas de movilidad
