El concejal de Bogotá Daniel Briceño desempolvó y compartió en la red social X un video en el que el exsenador y exdirector del Departamento Administrativo de la Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, junto al senador Iván Cepeda, se oponen rotundamente a la reducción de los salarios de los congresistas, advirtiendo sobre posibles demandas masivas por compromisos financieros adquiridos. Este material, grabado en su momento y con menciones específicas a dificultades en octubre de 2022, contrasta fuertemente con el decreto que prepara el gobierno del presidente Gustavo Petro para eliminar la prima de servicios de los congresistas, valorada en 15 millones de pesos, medida que Bolívar ahora respalda públicamente pese a sus posiciones pasadas.
En el video, Bolívar argumenta que muchos congresistas se han endeudado hasta en 500 millones de pesos, confiando en cuotas mensuales de 15 millones provenientes de esa prima, y que una rebaja salarial de 35 millones a 25 millones de pesos mensuales podría desencadenar litigios judiciales. Además, destaca que para algunos la cantidad es significativa, pero para otros, con un ritmo de gasto elevado y la carga impositiva de la reforma tributaria que proponía bajarlos a 21 millones, no alcanzaría. Bolívar, quien presentó en tres ocasiones proyectos de ley para reducir estos sueldos sin éxito, y Cepeda, cuya última iniciativa en esta materia data de 2025, siempre se ausentaban de las votaciones o alegaban no poder legislar en causa propia, según las propias palabras del exsenador.
Las contradicciones de Bolívar y el contexto actual
A pesar de estas advertencias pasadas, Bolívar ha abogado públicamente por la reducción salarial de los congresistas, proponiendo durante las campañas electorales un acta de compromiso para limitar sus ingresos a 20 salarios mínimos legales mensuales vigentes, equivalentes a 28 millones de pesos, lo que podría configurarse como fraude al elector si no se cumple. El gobierno nacional, ahora bajo Petro, alista precisamente ese decreto para suprimir la prima de servicios, ignorando los riesgos jurídicos que el propio Bolívar esbozó. Congresistas gozan de beneficios adicionales como automóviles, escoltas, secretarias, pasajes, gasolina y teléfonos, que elevan sus gastos, mientras Bolívar expresó en 2022 su interés en abandonar el Congreso atraído por sueldos privados que pueden alcanzar hasta 80 millones de pesos.
«Por decirle algo, un senador se endeuda en $500 millones porque sabe que puede pagar cuotas de $15 millones, a esa persona no se le puede decir hoy: ‘No, ya no va a ganar $35, sino $25’. Entonces, podrían venir demandas.»
Gustavo Bolívar, exsenador
«Para algunas personas es una cantidad considerable. Para otras, que traemos un ritmo de gasto y que tenemos una carga impositiva, digamos, en la reforma tributaria (que establecía una reducción en el salario, bajando a los $21 millones), no nos alcanzaría.»
Gustavo Bolívar, exdirector del DPS
«Siempre se pierden, siempre se ausentan de esas votaciones o alegan no poder legislar en causa propia.»
Gustavo Bolívar, exdirector del DPS
«No puedo seguir hundiéndome, porque es el patrimonio de toda la familia.»
Gustavo Bolívar, exsenador
Esta publicación de Briceño en X resalta las contradicciones en el discurso oficial del gobierno Petro respecto a los privilegios congresionales, en un momento en que la eliminación de la prima de servicios se presenta como una medida de austeridad, pero choca con los argumentos previos de sus aliados sobre los impactos personales y legales en los legisladores.
