El Gobierno de Colombia ha decretado un salario mínimo de dos millones de pesos para el año 2026, cifra que incluye el auxilio de transporte y representa un diferencial real cercano al 23 por ciento por encima de la inflación actual del 5,3 por ciento. Esta medida, que entrará en vigencia a partir de enero de 2026 en todo el territorio nacional mediante un decreto oficial, marca una diferencia histórica con el comportamiento de los precios y abre una ventana de liquidez adicional para los trabajadores, aunque expertos advierten sobre la importancia de no destinar todo el excedente al consumo inmediato.
Según un estudio de la plataforma MejorCDT, el 88 por ciento de los colombianos tiende a convertir sus ingresos extra en consumo sin optar por el ahorro, lo que podría presionar un repunte inflacionario en un contexto donde la tasa de interés del Banco de la República se ubica en el 9,25 por ciento y las tasas de los certificados de depósito a término (CDT) superan el 10 por ciento anual, con condiciones aún más competitivas proyectadas para diciembre de 2026. David Susa, cofundador y CTO de MejorCDT, y Carlos Correa, director ejecutivo y cofundador de la entidad, analizan el impacto de este incremento salarial, destacando las oportunidades de inversión en CDT como una alternativa de bajo riesgo accesible desde aplicaciones móviles de entidades financieras para apartar la liquidez del consumo impulsivo.
Expertos llaman a priorizar el ahorro sobre el gasto
En medio de esta decisión gubernamental, los especialistas de MejorCDT enfatizan que el diferencial salarial genera una elección clave entre consumo e inversión, especialmente ante posibles sorpresas políticas que podrían afectar otros activos como la finca raíz, volviéndolos menos líquidos, mientras los CDT ofrecen fácil acceso, retiro mediante endoso o venta en la bolsa de valores, atrayendo incluso grandes capitales. Susa subraya la responsabilidad financiera de canalizar parte del aumento hacia el ahorro para preservar el poder adquisitivo a largo plazo, en un panorama donde un alza inflacionaria podría impulsar aún más el rendimiento de estos instrumentos.
«Si destinamos todo el diferencial del aumento al consumo, presionamos la inflación y perdemos la oportunidad de generar riqueza. Convertir parte de ese aumento en ahorro no es solo una decisión financiera responsable, sino la forma concreta de preservar el poder adquisitivo en el tiempo».
David Susa, cofundador y CTO de MejorCDT
«Fijar una tasa conocida brinda claridad sobre el resultado de la inversión, algo que el consumo inmediato no ofrece».
David Susa, cofundador y CTO de MejorCDT
Por su parte, Correa resalta la dinámica de los CDT en entornos inflacionarios y su atractivo en tiempos de incertidumbre política. «Cuando la inflación aumenta, los CDT tienden a mejorar su rendimiento», afirma, agregando que «ante sorpresas políticas de izquierda o de derecha, inversiones como la finca raíz se hacen más difíciles de vender, mientras que productos financieros con fácil acceso y retiro, como los CDT que se pueden endosar o vender en la bolsa de valores, están siendo más atractivos, incluso para grandes capitales». Esta recomendación cobra fuerza como mecanismo para que los colombianos aprovechen el nuevo salario mínimo no solo para gastar, sino para construir patrimonio en un escenario económico volátil.

















