En la madrugada del 30 de diciembre, Kelly Echeverry, una joven de 25 años y madre de una niña de siete años, fue víctima de un brutal feminicidio en el sector La Manguita del municipio de Anorí, en el nordeste de Antioquia. El presunto agresor, identificado como Ferney Blandón, su pareja sentimental, la interceptó en vía pública y la arremetió repetidas veces con un arma blanca, causándole heridas mortales. El ataque fue registrado en videos de cámaras de seguridad y celulares de testigos que, en un acto de indiferencia, grabaron la tragedia sin intervenir para auxiliarla. Blandón, quien aparece en las grabaciones con gorra roja, pantalón azul y camisa negra, se entregó posteriormente a las autoridades y enfrenta judicialización por feminicidio agravado.
Este lamentable hecho se suma a la alarmante serie de feminicidios en Antioquia, donde se registraron al menos 98 casos en los primeros diez meses de 2025, reavivando el debate sobre la violencia de género y la responsabilidad social ante situaciones de peligro inminente. La legislación colombiana sanciona la omisión de socorro cuando no existe riesgo grave para el auxiliador, un aspecto que resalta la pasividad de los espectadores en este crimen. La administración municipal de Anorí, liderada por el alcalde Gustavo Alfredo Silva, ofrece acompañamiento psicosocial y apoyo funerario a la familia de la víctima, al tiempo que exige justicia inmediata.
Conmoción en Anorí por la indiferencia social
El alcalde Gustavo Alfredo Silva expresó su profundo dolor por el suceso, destacando su impacto en la comunidad. Isaí Cortés, secretario de Gobierno de Anorí, también lamentó la transformación de la sociedad en una indiferente ante la tragedia ajena. La muerte de Kelly no solo deja un vacío en su hija pequeña, sino que pone en evidencia la urgencia de acciones concretas contra la violencia machista.
“Este hecho nos golpea como sociedad y nos recuerda con crudeza que la violencia contra las mujeres sigue arrebatando vidas y sueños. No fue un accidente, fue violencia, fue indiferencia, fue feminicidio”
Gustavo Alfredo Silva, alcalde de Anorí
“Nos duele profundamente en lo que nos hemos convertido como sociedad, una sociedad indiferente ante la tragedia del prójimo”
Isaí Cortés, secretario de Gobierno de Anorí
“Nada devolverá la vida que fue arrebatada, pero sí tenemos el deber de honrarla con verdad y justicia. Anorí no puede volver a vivir una tragedia como esta”
Gustavo Alfredo Silva, alcalde de Anorí
Ante esta tragedia, las autoridades y la sociedad civil llaman a romper el ciclo de violencia. Para quienes necesiten apoyo, están disponibles la línea nacional 155 y, en Bogotá, la Línea Púrpura al 018000112137 o WhatsApp 3007551846, recordando que actuar a tiempo puede salvar vidas y que la indiferencia ya no es una opción.

















