El coronel Alejandro Ernesto Reyes Ramírez, hasta hace poco comandante del Departamento de Policía Bolívar, fue suspendido de su cargo por tres meses tras una denuncia por agredir físicamente a su pareja, Leidy Yisel Castellanos Modera, en un hotel de la zona turística de Cartagena la noche del 24 de diciembre de 2025, alrededor de las 10:00 p. m. La denuncia, presentada ante la Fiscalía General de la Nación en La Heroica, describe una discusión que escaló a un forcejeo por un teléfono celular, dejando a la víctima con hematomas, moretones y golpes, según el parte médico. Las pruebas incluyen testimonios del personal del hotel y grabaciones de cámaras de seguridad.
En su reemplazo, la Policía designó al teniente coronel John Edwar Correal Cabezas como comandante interino del Departamento de Policía Bolívar. La suspensión inicial de tres meses forma parte de una investigación interna abierta por la Inspección General de la Policía, que podría derivar en una destitución definitiva, mientras que la Fiscalía General de la Nación inició un proceso penal por violencia intrafamiliar.
Rechazo institucional a la violencia
La Policía Nacional no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso hasta el momento. Fuentes cercanas al proceso investigativo, citadas por el periódico El Tiempo, manifestaron que “es inaceptable que un alto mando, cuya misión primordial es salvar la vida y los derechos fundamentales, se vea involucrado en actos que vulneran la integridad de la mujer”. Por su parte, el propio coronel Reyes Ramírez había declarado previamente: “Rechazamos de manera contundente cualquier forma de violencia contra las mujeres y los animales. Nuestra Policía actuó de manera oportuna para proteger la vida y garantizar la seguridad. Invitamos a la ciudadanía a denunciar de forma inmediata estos hechos; no están solas y la Institución está para acompañarlas y protegerlas”, en referencia a una captura ocurrida el 23 de diciembre de 2025 por violencia contra una expareja y un animal en Magangué, donde el implicado enfrenta cargos por violencia intrafamiliar y estupefacientes, con medida de aseguramiento en una cárcel.
“Es inaceptable que un alto mando, cuya misión primordial es salva la vida y los derechos fundamentales, se vea involucrado en actos que vulneran la integridad de la mujer”
Fuentes cercanas al proceso investigativo, citadas por El Tiempo
Este episodio genera cuestionamientos sobre la coherencia entre las declaraciones públicas y las acciones personales de los altos mandos policiales, en un contexto donde la institución enfatiza la lucha contra la violencia de género.

















