En Antioquia, el uso imprudente de pólvora durante las celebraciones de fin de año ha dejado un saldo alarmante de 140 personas quemadas desde el 1 de diciembre hasta el 30 de este mes, según reportó la Secretaría de Salud Departamental en conjunto con la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín. De estas víctimas, 98 son adultos y 42 menores de edad, con cuatro nuevos casos registrados entre las 8:00 de la mañana del 29 de diciembre y la misma hora del 30. Las lesiones se produjeron principalmente por la manipulación y transporte de material pirotécnico, como explosiones en maletas, manejo de voladores y hasta por simples observaciones cercanas, en municipios como Granada, Medellín y Puerto Triunfo, pese a las intensas campañas de prevención.
Medellín concentra la mayor cantidad de incidentes con 62 casos, un incremento del 20 por ciento respecto a los 42 reportados en la misma fecha del año anterior, distribuidos en 47 hombres que representan el 76 por ciento y 15 mujeres con el 24 por ciento restante; de ellos, 29 fueron manipuladores directos y otros 29 observadores. En esta ciudad, 44 personas recibieron atención ambulatoria mientras que 18 fueron hospitalizadas, incluyendo 14 adolescentes, cinco niños de cero a cinco años y uno de seis a once años. Las quemaduras predominan en segundo grado con 33 casos que equivalen al 53,2 por ciento, seguidas de 18 en primer grado con el 29 por ciento y tres en tercer grado, lo que ha llevado a 13 amputaciones en total en el departamento y una ocupación del cien por ciento en las unidades de quemados, generando una presión extrema en el sistema de salud.
Casos específicos que ilustran la gravedad
Entre los nuevos afectados destacan un joven de 18 años en Granada con quemaduras de segundo grado en rostro, cuello, tronco, manos, genitales y ojos, así como un menor de 15 años con lesiones similares en el tronco; en Medellín, un hombre de 28 años sufrió quemaduras de primer grado en el rostro como observador, y en Puerto Triunfo un joven de 23 años presenta quemaduras de tercer grado en la mano junto a contusiones. Estas emergencias se suman a un panorama nacional donde Antioquia lidera las cifras de quemados por pólvora, con un aumento pese a las campañas como “Soy Antipólvora: la alegría no se quema, se comparte”, y se prevé un pico histórico para el 31 de diciembre y el 1 de enero, incrementando el riesgo de lesiones irreversibles como laceraciones, contusiones, daños oculares, fracturas, amputaciones y afectaciones auditivas.
Las autoridades insisten en la necesidad de extremar precauciones ante la proximidad de la Nochevieja, recordando que el mal manejo de estos artefactos no solo provoca dolor inmediato sino secuelas permanentes, saturando los servicios médicos en un momento crítico y subrayando la importancia de optar por celebraciones seguras que preserven la alegría sin costos humanos.

















