Una encuesta realizada por la firma W.A.A., dirigida por William Acero Arango e inscrita recientemente ante el Consejo Nacional Electoral con la Resolución 12167 hace apenas tres días, posiciona al senador Iván Cepeda como líder en la intención de voto para las elecciones presidenciales de 2026 con un 30,7 por ciento, superando ampliamente al abogado Abelardo de la Espriella, quien obtiene un 16,2 por ciento. La medición, realizada de manera presencial a 11.509 electores en 12 ciudades principales de Colombia, también incluye escenarios de segunda vuelta donde Cepeda arrasa con porcentajes que van del 42,1 al 44,4 por ciento frente a sus posibles rivales. Sin embargo, esta encuesta ha generado fuertes dudas sobre su veracidad, impulsadas por el periodista Melquisedec Torres, quien cuestiona su legitimidad, opacidad y representatividad.
La polarización política se refleja en los datos de la encuesta, con un 32,6 por ciento de los encuestados inclinándose por la izquierda, 29,4 por ciento por la derecha, 16,1 por ciento por el centro y un significativo 21,9 por ciento que no se identifica con ninguna opción. En la intención de voto inicial, el voto en blanco aparece tercero con un 11,8 por ciento, seguido por Sergio Fajardo con 6,7 por ciento y Roy Barreras con 6,1 por ciento. En los escenarios de segunda vuelta, Cepeda derrota a de la Espriella por 42,1 contra 29,0 por ciento, a Fajardo por 42,1 contra 19,1 y a Vargas Lleras por 44,4 contra 15,4. La encuesta, difundida por el diario El Espectador, ha sido criticada por su timing, ya que la encuestadora apenas obtuvo autorización del CNE y menciona a excandidatos como María Fernanda Cabal y Miguel Uribe.
Cuestionamientos a la metodología y costos
Melquisedec Torres, reconocido periodista, ha sido el principal voz en alzar alertas sobre la encuesta, destacando la reciente inscripción de W.A.A. y el hecho de que Acero Arango financió personalmente el estudio. Torres pone en duda la credibilidad de una medición tan extensa en tan poco tiempo, especialmente considerando la distribución de la muestra, donde Bogotá recibe casi el mismo peso que ciudades como Pasto, Bucaramanga, Cartagena, Barranquilla, Medellín y Armenia.
“Atentos. ¿Quién es William Acero Arango, el encuestador que – según su ficha técnica – pagó su propia encuesta presidencial con 11.509 encuestados en 12 ciudades?”
Melquisedec Torres, periodista
“¿Cuánto cuesta una encuesta presencial de ese tamaño?”
Melquisedec Torres, periodista
El periodista también interroga la representatividad de la muestra y la rapidez con la que se realizó el sondeo, incluyendo candidatos que ya no están en la contienda activa, lo que añade capas de escepticismo en un contexto preelectoral marcado por la alta polarización hacia las presidenciales de 2026.
“¿Es creíble una encuesta donde la muestra de Bogotá es casi la misma de Pasto, Bucaramanga, Cartagena, Barranquilla, Medellín y Armenia?”
Melquisedec Torres, periodista
“Una encuestadora que acaba de recibir autorización del @CNE_COLOMBIA (Res. 12167) hace 3 días, ¿a qué horas hizo esa encuesta, incluyendo a excandidatos como Cabal y Miguel Uribe?”
Melquisedec Torres, periodista
Estas interrogantes sobre costos, selección de muestra y timing realzan la necesidad de transparencia en las encuestas electorales, especialmente con el voto en blanco emergiendo como una fuerza relevante que podría influir en los resultados finales de 2026. Torres remató su crítica con un llamado directo: “Ojo don @fidelcanoco”, invitando a mayor escrutinio público en medio de un panorama político colombiano cada vez más dividido.

















