Abogada colombiana logra apertura de premios a tesis sobre violencia de género en Madrid, España

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La abogada e investigadora colombiana Dayana Méndez ha logrado un hito al conseguir que el Ministerio de Igualdad de España modificara las bases de su convocatoria anual de premios a las mejores tesis doctorales sobre violencia de género, eliminando la restricción que por más de una década limitaba la participación exclusiva a personas españolas o de la Unión Europea. Esta victoria, informada en diciembre de 2024 y efectiva desde 2025, surgió tras los reclamos presentados por Méndez ante el Ministerio, la Universidad Carlos III de Madrid, donde defendió su tesis en 2023 con calificación de sobresaliente cum laude, y el Defensor del Pueblo de España. La tesis de Méndez, titulada “La violencia obstétrica más allá de las salas de parto: una propuesta para su reconceptualización desde un enfoque feminista, interseccional y de derechos humanos”, fue la primera en España abordada desde el ámbito jurídico y de derechos humanos, e incluyó casos de violencia obstétrica en territorio español, como los vividos por migrantes y mujeres gitanas, así como en Latinoamérica.

El desafío de Méndez evidenció una exclusión que se mantenía desde la Orden de bases de 2017, durante al menos diez u once años, justificada por el Ministerio de Igualdad con argumentos como la voluntad de retener talento local alineada a la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2013-2020, limitaciones presupuestarias y la supuesta mayor proximidad de investigadoras españolas y europeas al problema de la violencia contra las mujeres en España. Tras descubrir la restricción al intentar presentarse, Méndez interpuso un recurso de reposición que priorizó el cambio normativo sobre la obtención del premio, logrando que las nuevas bases abrieran la convocatoria desde 2025 a personas de cualquier nacionalidad que hubieran realizado su tesis doctoral en España.

Una batalla por dignidad y justicia

Dayana Méndez relató su desconcierto inicial al toparse con la barrera nacional: “Vi que estaba la convocatoria, que salía cada año del Ministerio de Igualdad para las mejores tesis doctorales sobre violencia de género. Mi tesis la cumplía, tenía la máxima calificación, el sobresaliente cum laude, la excelencia. Decidí presentarme y me encuentro con que no podía aplicar porque las bases decían que solo era para personas españolas o europeas (de la Unión Europea). Entonces, por ser colombiana, no me podía presentar. Fue una cuestión de desconcierto, de decepción, de molestia suprema, claro, porque es absurdo, ¿no?”. En un contexto de precariedad durante su doctorado, enfatizó: “Un doctorado, en las circunstancias que yo viví, con la precariedad que tuve que atravesar, te pasa factura. Di la pelea con la última gota de aliento que tenía. Era una cuestión de dignidad y justicia”.

“En el presente supuesto se decidió en la Orden de bases de 2017 excluir las candidaturas, respondiendo esta decisión a la voluntad de retener el talento local, como se deriva de los objetivos específicos marcados por la Estrategia Española de Ciencia y de Tecnología e Innovación 2013-2020, aplicable en el momento, así como a la limitación presupuestaria y la mayor proximidad de las investigadoras españolas y europeas al problema de la violencia contra las mujeres en nuestro territorio, por lo que cabe considerarse como una finalidad legítima, y constituye una medida idónea y necesaria a tal fin”

Ministerio de Igualdad de España

La Universidad Carlos III de Madrid, donde Méndez desarrolló su trabajo bajo la dirección de Marco Celentani, director de la Escuela de Doctorado, no intervino directamente en el proceso, y Celentani llegó a pedir disculpas a la investigadora por cuestionar su rol público en el reclamo, argumentando: “Creo que estarás de acuerdo conmigo en que hay muchos otros entornos en los que la discriminación es mucho más evidente y mucho más dañina”. Finalmente, Méndez celebró el impacto: “Las nuevas bases permitieron, desde 2025, que personas de cualquier nacionalidad que hubieran realizado su tesis doctoral en España pudieran presentarse. Fue la primera vez en más de 10 años que la convocatoria estuvo abierta a extranjeras”.

Este reclamo no solo vulneró derechos de investigadoras excluidas por años, sino que inspiró a otras migrantes e investigadoras, con cobertura inicial en medios como El Salto y El País por periodistas latinoamericanos. Aunque Méndez no obtuvo el premio, su victoria normativa marca un precedente contra la discriminación por nacionalidad en la academia española, destacando la contribución de talentos internacionales a la lucha contra la violencia de género.

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