La Veintitrés dialogó ampliamente con la cabeza visible de la principal empresa de transporte en la ciudad, Claudia Gómez, de Socobuses, quien sostuvo que un subsidio de este tipo debería beneficiar a estudiantes, personas de la tercera edad y a los que ganen hasta 3 salarios mínimos
– En Manizales la operación para entregar un subsidio nos da que cada factura se incrementaría en $ 101.585 mensuales.
– En Brasil hay un modelo que deberíamos adoptar, y es que el gobierno le cobra un subsidio a los empleadores de quienes ganan uno o dos salarios mínimos y se lo pasan a las empresas transportadoras
A raíz de la idea del Presidente Gustavo Petro de que los colombianos paguen a través de la factura de consumo de energía su movilización en transporte público, La Veintitrés habló con Claudia Gómez Londoño, Presidenta Ejecutiva del Consejo de la Sociedad Coordinadora de Buses Urbanos de Manizales, Socobuses S.A. quien sobre el particular expresó:
“Trasladar el costo del transporte urbano para que el resto de los ciudadanos lo subsidien es injusto porque los estratos 4, 5 y 6 terminarían subsidiando a los 1, 2 y 3. Es injusto porque quien utiliza el transporte debería subsidiarlo; de hecho hay un subsidio que los empleadores pagamos a los trabajadores y entonces uno se pregunta ¿va a haber doble tributación?, eso se puede caer con una demanda, porque ya está ese subsidio de transporte y ahora otro que se pagaría a través de las tarifas de servicios públicos. Es injusto además porque se lo van a poner al servicio público más caro, que es el de la luz”.
Dijo además que regalar las cosas nunca ha sido buena idea, “eso no está bien porque la gente no valora lo que se le regala; hace algunos años la gente tocaba en las casas para pedir un vasito de agua porque no valía nada, hoy ya nadie lo pide porque hay conciencia del costo de ese producto”.
La señora Gómez precisó además: “se debe subsidiar el cero pago a los estudiantes, a la gente de la tercera edad y a las personas que ganen hasta tres salarios básicos; de ahí para arriba no se debe subsidiar, se tiene que cobrar porque la gente tiene la capacidad adquisitiva, es el Estado el que debe subsidiar y no la gente, porque si yo soy de estrato 5 o 6 y voy a montar en un bus porque es gratis, es claro que esas personas lo pueden pagar y no hay porqué subsidiárselos”.
Y luego se preguntó: “¿Qué pasa actualmente con el subsidio de transporte?” a lo que ella misma respondió: “la gente lo está invirtiendo en una moto porque esos aparatos no tienen impuestos gracias al antiguo presidente del Senado y hoy ministro de las TIC, quien promovió esa iniciativa pero además siendo dueño de una de las distribuidoras de motos más grandes del país. Lizcano tiene distribución de motos en todo el Urabá antioqueño y en Medellín; su patrimonio se incrementó, según denunciaron en La Silla Vacía, en un 1200% y él dice que es por esos negocios. Pues claro, él votó en el Senado para que se les bajaran esos impuestos, no pagan peaje y tienen una cantidad de exenciones. Las motos las compran con la cédula porque se las fían”.
Estos serían los costos del subsidio en Manizales
La Veintitrés realizó con varios expertos un análisis de en qué porcentaje se incrementaría la tarifa de energía en Manizales de prosperar la idea del presidente Petro. Las conclusiones son que de acuerdo con el Plan Maestro de Movilidad, el 24% de las personas utilizan el transporte colectivo de buses y busetas, esto son algo así como 170.000 personas que se mueven cada día pagando un pasaje promedio de $ 2.450 cada una. Esto nos daría que el transporte público de la ciudad recoge diariamente $ 416.500.000, que al multiplicarlos por los 30 días del mes, daría un ingreso arriba de los 12 mil millones de pesos.
Si esta cifra la llevamos a lo que debería pagar cada hogar como subsidio para el transporte mensualmente, debemos dividir esa cantidad por el número de facturas que por alguno de los servicios públicos llegan mensualmente a cada casa, por ejemplo, en el caso del agua, son cerca de 123.000 recibos.
Finalmente la operación nos da que cada factura se incrementaría en $ 101.585 mensuales. Y estamos hablando que ese valor llegaría a todos los estratos, para poder cubrir la operación del transporte público de la ciudad.
Para los expertos consultados por La Veintitrés , lo anterior a simple vista sería un imposible, porque incluso muchas facturas quedarían pagando más por el valor del subsidio, que por el costo de su servicio.
El populismo
Para la vocera de Socobuses, el Gobierno Nacional siempre se quiere bajar de la responsabilidad y hace propuestas populistas. “Pongamos transporte público gratuito para todo el mundo en Bogotá, para ellos manejar esa plata, esa que cobran en la factura de la luz les llegará a ellos, y antes de girarlo a las empresas, van a estar un tiempo en los bancos o en las fiducias, dando unos rendimientos.
Al transportador le pagan por kilómetro recorrido, “¿que pretende con eso Petro?, manejar la caja del transporte para el día de mañana manejar el transporte, sacando al intermediario que presta ese servicio, porque así los 2.000 o 2.500 trabajadores que tengan, pasan a ser empleados del Distrito, y entonces hacen lo que hace el de acá, les piden en campaña conseguir un número determinado de votos”.
¿Qué hay detrás de esto?, “volver a un sistema de buses y troles como los que tuvo Bogotá, quedando demostrado que el Estado es un pésimo administrador. Ellos quieren volver a administrar el transporte”.
Para Claudia Gómez Londoño, “esto no es un modelo neoliberal, él quiere ir ampliando el Estado, para colonizar una cantidad de oficios y gremios; ya mostró que también quiere manejar a los cafeteros, y claro, a la gente le dice ¿quiere ir en bus gratis? pues total que se van, pero el veneno que eso tiene es fomentar la corrupción, acabar con la iniciativa privada, volver más mantenida a la gente; la gente ya no quiere trabajar, porque van y reclaman sus subsidios”.
Comentó que con ella trabajó un bombero seis meses y luego le dijo que ya había conseguido para la moto que quería y se podía ir para su casa porque los dos abuelitos recibían subsidios, igual que su mamá; “le construyeron una pieza a la casa, la alquilan, y con eso viven”, agregó
“Lo único que se hace es crear gente dependiente del Estado, que es lo que Petro quiere, a todos limosneando; son medidas populistas, muy costosas, porque a nosotros los transportadores nos pagan sí o sí, el riesgo es que mañana diga yo quiero coger la operación y sale de todos los que prestamos el servicio, eso lo podría hacer porque tenemos unos contratos con plazos determinados, lo que pasa es que es muy complejo, porque hacer la operación del transporte es de lo más difícil que existe”, concluyó.