En nuestro análisis de cada lunes les explicamos los orígenes de la iniciativa cuya aprobación o rechazo votarán este domingo los habitantes de Chinchiná Neira, Palestina, Manizales y Villamaría. También veremos por qué le conviene a la región un institución administrativa como ésta.
Por Camilo Camargo
El próximo domingo 26 de noviembre se llevará a cabo la votación por el Área Metropolitana Centro Sur de Caldas en los municipios de Chinchiná, Manizales, Neira, Palestina y Villamaría. Si se llegara a aprobar, esta figura de entidad administrativa cobijaría a más de medio millón de personas. A simple vista, es evidente su importancia para el futuro de los caldenses. ¿Qué puede esperarse si se aprueba?
Un poco de historia…
Esta no es una iniciativa reciente. Desde hace varias décadas que se ha intentado implementar sin éxito. Uno de los primeros intentos fue encabezado por el exalcalde de Manizales Hernando Arango Monedero, en 1983. Las razones que se argumentaban entonces para conformar el Área Metropolitana no distaban demasiado de los de ahora. Sin embargo, no se avanzó demasiado a este respecto. Posteriormente hubo otros intentos.
En 2019, la Comisión de Ordenamiento territorial, que es la entidad encargada de aprobar o rechazar la viabilidad técnica de los Proyectos de Áreas Metropolitanas en el país, aprobó la viabilidad de la propuesta para Manizales y sus municipios integrados. No se llevó a cabo por la negativa de Octavio Cardona, alcalde de Manizales para ese año.
En 2020 fue prevista la consulta, que no llegó a efectuarse porque no hubo recursos por parte del Ministerio de Hacienda y por la contingencia derivada del COVID-19. En 2021 fue el Paro Nacional fue uno de los factores que impidió que se materializara la iniciativa.
¿Cuál es el panorama para la actual votación?
La consulta del próximo domingo es lo más cerca que se ha estado de materializar la propuesta. Hay mucha expectativa sobre lo que sucederá. Según la normativa vigente sobre “el porcentaje de participación para la conformación de las áreas metropolitanas” (la Ley orgánica 1993, radicada en 2019, en el literal e de su Artículo 2°), se considerará que el proyecto de Área Metropolitana es aprobado cuando se pase el umbral del 5% de participación en los municipios involucrados y el voto mayoritario sea positivo”
En ese sentido, teniendo en cuenta el número de votantes habilitados por cada municipio, las cifras nos dicen que en Manizales deben votar 17184 personas; en Chinchiná lo deben hacer 2373; en Neira 1012; en Palestina 766; y en Villamaría 2302.
A pesar del optimismo reinante y la campaña por el Sí que se ha impulsado desde los organismos institucionales como alcaldías y gobernación, ha surgido un movimiento social que le apuesta a tumbar la iniciativa. Incluso han impulsado una acción de tutela en este sentido. El movimiento por el NO argumenta que la figura del Área Metropolitana reduce la autonomía de los municipios pequeños; además, consideran que al materializarse la propuesta, ésta solo le beneficiaría al municipio núcleo, que es Manizales en este caso. Otros se apresuran a desmentirlos.
¿Qué dice la ley?
En Colombia, la ley 1625 de 2013 dicta el objeto, la estructura, los órganos de dirección y administración, y las funciones de las Áreas Metropolitanas en el territorio nacional.
Puntualmente, su artículo 2° define las Áreas Metropolitanas como «entidades administrativas de derecho público, formadas por un conjunto de dos o más municipios integrados alrededor de un municipio núcleo, vinculados entre sí por dinámicas e interrelaciones territoriales, ambientales, económicas, sociales, demográficas, culturales y tecnológicas que para la programación y coordinación de su desarrollo sustentable, desarrollo humano, ordenamiento territorial y racional prestación de servicios públicos requieren una administración coordinada.»
De esa manera, las Áreas Metropolitanas son un conjunto de dos o más municipios que han decidido integrarse en torno a un municipio núcleo. Esta integración es posible gracias a que cumplen con una serie de requisitos. Básicamente, los requisitos se resumen en que son geográfica, social, cultural y administrativamente cercanos; como en el caso de Manizales con los cuatro municipios periféricos: Chinchiná, Neira, Palestina y Villamaría.
¿Cómo funcionaría?
Siendo una figura de entidad administrativa, el Área Metropolitana requiere de dirigentes específicos. En la mencionada ley, se esclarece la necesidad y funciones de un Director, una Junta y un Consejo Metropolitano. Contrario a lo que podría suponerse, esta ampliación administrativa a nivel local no significa un engrosamiento demasiado significativo de la burocracia. Por el contrario, estos cargos los asumirían mayoritariamente funcionarios públicos ya nombrados. El Consejo metropolitano, por ejemplo, estaría compuesto por los alcaldes y/o concejales que empezarían su periodo a partir del próximo año.
En ese sentido, estas serían las personas encargadas de las funciones de gestión, coordinación y ejecución de los proyectos metropolitanos; es decir, de aquellos proyectos cuya naturaleza involucra a los municipios integrados dentro del Área Metropolitana. Como tal Junta y tal Consejo metropolitanos están compuestos por miembros de todos los municipios vinculados, no hay razón para suponer que los municipios más pequeños en términos demográficos perderían autonomía. Al contrario: se verían más representados a nivel regional.
¿Cuáles son los beneficios de un Área Metropolitana?
Partamos de la idea de que son los Hechos metropolitanos los que definen qué tipo de proyectos pueden proponerse y materializarse con los recursos conjuntos o Fondos del patrimonio del Área Metropolitana.
Estos Hechos metropolitanos se definen como los “fenómenos económicos, sociales, tecnológicos, ambientales, físicos, culturales, territoriales, políticos o administrativos que afecten o impacten simultáneamente a dos o más municipios que conforman el Área Metropolitana.”
Así pues, el objetivo principal de un Área Metropolitana consiste en fortalecer la planeación conjunta de aquellos proyectos que afectan directamente a los ciudadanos de los municipios integrados, para que los ciudadanos de tales municipios se vean favorecidos. Pueden mencionarse algunos beneficios en diferentes frentes:
- El beneficio más inmediato y evidente es en materia de transporte. Se crea una red integrada de transporte, lo que significaría el descenso y estandarización del precio del transporte intermunicipal. Luis Carlos Velásquez, actual Gobernador de Caldas, comenta que un usuario frecuente de transporte intermunicipal podría llegar a ahorrarse $1’200.000 si se llegara a dar el Sí al Área Metropolitana. (Vale la pena mencionar que el proyecto de ampliación del cable Aéreo de Manizales, así como el Aeropuerto del Café de Palestina, beneficiarían de manera más directa a los ciudadanos del Área Metropolitana.)
- Con este beneficio en cuanto a la movilidad, se garantizaría también el acceso a oportunidades laborales, a eventos deportivos y culturales, así como se estimularía el ingreso y la permanencia a Instituciones de Educación Superior. Ligado al transporte se encuentra el fomento al turismo, que es un sector clave para la economía caldense.
- Se mejora la Gestión Territorial. Al integrarse los municipios es más fácil una planificación conjunta, mutuamente benéfica. Esto se traduce en un plan de desarrollo más integral a nivel regional. No se trata de que “el más grande se come al más chico”; por el contrario; se intenta que los municipios más grandes garanticen la participación administrativa de los municipios más pequeños.
- Esto puede verse especialmente reflejado en los proyectos de infraestructura, como la construcción o mejoramiento de las carreteras intermunicipales.
- Los proyectos de protección medioambiental muchas veces encuentran problemas cuando se fomentan solo desde la administración municipal, pues limitan su accionar al territorio que está bajo su jurisdicción. Con el Área Metropolitana, estos proyectos serían discutidos e impulsados desde la Junta metropolitana, de manera que cobijarían de manera integral aquellas zonas naturales que se comparten entre municipios aledaños.
- Al abaratarse los costos de producción en el sector industrial y productivo, y se potencian las ofertas laborales, se robustece la presencia de los municipios integrados a nivel nacional e internacional. Esto resulta atrayente para proyectos de inversión privada, impulsa el desarrollo industrial y aumenta la empleabilidad de los habitantes.
cc./ss