Con 94 medallas, 18 de oro, 32 de plata y 44 de bronce, los deportistas de esta sección del país ocuparon el octavo lugar en la tabla de medallería y respondieron a las expectativas y el trabajo de dirigentes y gobernantes que con estrategia y método se prepararon en los últimos años para este acontecimiento.
La meta era llegar a 20 de medallas de oro, no se alcanzó, pero fueron 18 y pudieron ser 19 de no ser por la descalificación de María Carolina Vásquez en triatlón por sobrepasar por centímetros una línea amarilla o pocos metros de cruzar la meta. Pero fueron cinco medallas doradas más que las máximas alcanzadas en una versión del siglo pasado y la primera del Siglo XXI.
Tampoco se pudo igualar el puesto 7 en la tabla de medallería logrado en los años 1988 (Eje Cafetero) y 2000 (Boyacá y Nariño), pero la cosecha fue grande: 43 preseas más que la cifra más alta alcanzada hasta ahora, quedando claro que la inversión de más de 111 mil millones de pesos del último cuatrienio dejo sus frutos y además un semillero de más de mil deportistas en formación con miras a los que viene para el futuro.
Inversión, trabajo y método
El éxito de Caldas en estos Juegos Nacionales que acaban de concluir, es el resultado de un trabajo conjunto y planeado que incluyó, dentro de una gran estrategia el contratar técnicos de primer nivel en el país para entrenar los deportistas; desarrollar un proyecto serio de preparación con un equipo interdisciplinario de médicos, spicólogos, nutricionistas y metodólogos del entrenamiento; repatriar deportistas que aunque de Caldas, venían compitiendo por otras regiones, y lograr que otros dejaran su tierra de origen para competir por Caldas. A esto se suma además un juicioso plan de deportistas apoyados con recursos del Estado, para que éstos avancen en su ciclo olímpico.
El gran reto para los dirigentes y gobernantes ahora es garantizar continuidad en este trabajo en favor del deporte y que los escenarios que quedaron inconclusos o no se alcanzaron a construir (definitivamente el gran lunar de estos Juegos Nacionales) , se levanten y se pongan al servicio de toda la comunidad deportiva de la ciudad y el departamento.
Las obras en el patinódromo del Bosque Popular el Prado, queja permanente de los campeones mundiales que pasaron por allí, y que faltan en un 15% aproximadamente para concluirlo, deben continuar. También las adecuaciones finales en el Coliseo Menor, en el Acuaparque. Y qué decir del Coliseo Mayor, derrumbado en su totalidad y que toca hacerlo de nuevo.
Hay que recordar además que hace tres años se hizo por parte de la Alcaldía de Manizales y la Gobernación de Caldas, la promesa de construir el Coliseo Multipropósito de la Alta Suiza. Ambas administraciones anunciaron 10.000 millones de pesos cada una como aporte a la obra. Y un años después, ambas administraciones se echaron para atrás.
La natación sacó la cara
Cinco medallas de oro, siete de plata y siete de bronce convirtieron a la natación en el deporte estrella del departamento de Caldas durante los Juegos Nacionales que acaban de concluir.
Como es tradición, los deportes de conjunto fueron el fracaso, aunque en esta oportunidades hubo tres medallas de bronce para fútbol masculino, fútbol de salón balón mano.
El Karate también se lució con tres preseas doradas y con igual número se destacó el ciclismo en pista. Con dos medallas de oro sobresalieron también las actividades subacuáticas y el triatlón.
Y con una medalla de oro se despidieron el billar, ciclismo de montaña y patinaje de velocidad.
Un hecho sobresaliente fue el de levantamiento de pesas que aunque no les alcanzó para ganar una medalla de oro, fue el deporte que más preseas obtuvo: 21 en total, 7 de plata y 14 de bronce, superando a la natación que alcanzó 19 medallas.
