En un comunicado emitido este jueves 21 de diciembre, se informó la cancelación del Superconcierto programado para la 67 Feria de Manizales. El evento, que estaba previsto para el sábado 6 de enero en el Estadio Palogrande, contaría con la participación de destacados artistas como Calibre 50, Paola Jara, Francy, el Charrito Negro, Álzate, Pipe Bueno, Luis Alberto Posada y Jhon Alex Castaño.
Los primeros hechos se dieron en horas de la mañana, cuando la publicidad que se difundía en medios de comunicación sobre el espectáculo fue retirada por orden de sus organizadores.
Rafael Pedraza, el empresario a cargo del evento, señaló que la decisión se tomó debido a la escasa aceptación por parte del público. Según Pedraza, hasta la fecha de cancelación, solo se habían vendido el 4.6% de las boletas disponibles para el espectáculo. Mantener el concierto implicaría cuantiosas pérdidas económicas debido a la baja asistencia esperada en el Estadio.
Desde el anuncio inicial del concierto, la comunidad manizaleña expresó su descontento en las redes sociales. A pesar de la reconocida calidad de los artistas y su representatividad en el género popular, muchos consideraron que el evento no estaba acorde con la magnitud del principal acontecimiento cultural de Manizales. Las críticas señalaron que este tipo de conciertos serían más apropiados para la Plaza de Toros que para la Feria.
Es relevante mencionar que Rafael Pedraza ya había implementado este formato de concierto a principios de año con éxito en el Estadio Nemesio Camacho el Campin en Bogotá. Sin embargo, también fue el organizador del megaconcierto de la Feria de Bucaramanga, un evento que finalmente fue cancelado. Actualmente, Pedraza está centrado en la organización del evento El Aguinaldo Boyacense en Boyacá.
Desde COTELCO CALDAS, se emitió un mensaje de rechazo dirigido a la administración municipal y los organizadores del evento, expresando preocupación por las consecuencias económicas que esto acarreará.
La Feria de Manizales, conocida por movilizar a una gran cantidad de turistas en el primer trimestre del año, genera una ocupación hotelera cercana al 95%, aportando una considerable derrama económica a la ciudad y contribuyendo al empleo y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. En esta ocasión, el sector turístico esperaba ansiosamente la temporada de ferias como un impulso necesario después de los desafíos enfrentados en meses anteriores, especialmente debido a la situación con el Nevado del Ruiz.
Se proyecta que la cancelación del Mega Concierto reducirá drásticamente los niveles de ocupación hotelera, pasando de una estimación inicial del 90% a un preocupante 65%. Este hecho ha generado un llamado al orden y la planificación oportuna, enfatizando la importancia de considerar el impacto que decisiones como esta tienen en la reputación de la ciudad y su capacidad para organizar eventos de gran magnitud. En última instancia, se destaca la necesidad de priorizar el bienestar de los ciudadanos por encima de cualquier consideración.