Carlos Mario Patiño, ‘La Potra’, atleta de la tierra con proyección nacional

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Los manizaleños fueron  testigos el pasado 10 de diciembre de cómo este jóven de 27 años, en una sobresaliente actuación, dejó regados a todos sus rivales en la primera Media Maratón de Manizales. En el ambiente del atletismo ya lo conocían o tenían referencias de él; otros, apenas si sabían de su existencia; la gran mayoría poco o nada lo referencia.  ¿Quién es? ¿De dónde viene? Cuál es su historia? Aquí en La Veintitrés se lo contamos.

Por Samuel Salazar Nieto

Cuando tenía 23 años Carlos Mario Patiño Barco dedicaba su vida a luchar por los sueños de otros y a sobrevivir. Era miembro de Holocausto, la barra brava del Once Caldas, y su tiempo se iba en las actividades como barrista, jugando fútbol, compartiendo con malas compañías y el vicio, estudiando educación física y ganando unos pesos como empleado de una pizzería.

De niño no gustaba de caminar, a regañadientes acompañaba a doña Blanca, su mamá, a hacer vueltas en el centro, “ni caso le hacía cuando me mandaba a la tienda”, dice . Fue jugando al fútbol en la posición de carrilero, cuando descubrió sus condiciones para correr, pero lo asumió como una fortaleza para el deporte que practicaba, porque “no sabía qué era el atletismo”, comenta.

Creció en una familia de clase media en la que Carlos Mario es el mayor del hogar que formaron Blanca Estela Barco Arenas y Rogelio Fernando Patillo. Ella es comerciante, tiene un almacen de ropa y un parquedero de motos en el centro; él, también comerciante, tiene un puesto de dulces en la carrera 22. Su hermano, David Ricardo, es estudiante universitario. Sus padres siempre se preocuparon porque sus dos hijos estudiaran.

En esas andaba después de la pandemia, cuando para ganar unas décimas y pasar la materia de atletismo que iba perdiendo en la universidad, el profesor Federico Ayala lo condicionó a participar en una carrera de cross en el Boque Popular. Para cumplir la tarea se calzó los tenis-guayos con los que jugaba fútbol de salón y para sorpresa suya y la de todos, dejó regado en el camino a los favoritos, ganó la prueba y pasó la asignatura que iba perdiendo. 

Familia Patiño Barco. (Foto: Archivo Particular)
Cuando era miembro de Holocausto, la barra del Once Caldas (Archivo Particular)

Ese día entendió que tenía condiciones y cuando descubrió que correr podría ser su medio de subsistencia, decidió trabajar duro para cumplir sus propios sueños. 

“Al principio no quería entrenar, pero fui después a una carrera, me hice como 250.000 pesos y yo pensé: si eso  me hago en dos semanas en la pizzería y aquí me lo gano en media hora, entonces es mejor correr. Vi que el atletismo podría ser un medio para generar ingresos y empecé a entrenar en serio para participar en diferentes competencias”, relata.

Y fue así como hace cuatro años, hoy tiene 27, comenzó la carrera como atleta de este manizaleño que sin duda alguna, forma parte del top 5 de los mejores  atletas corredores de calle con que cuenta hoy el país y a quien todos conocen como ‘La Potra’, apodo con el que se hizo popular en el medio gracias al reconocido atleta Jaime Zapata ‘Jesus’ (Yisus), quien tiene por costumbre ponerle sobrenombre a los runners que va conociendo, pero además, en su particular estilo y humor, los feminiza. Ambos, ‘La Potra’ y ‘Yisus’, fueron los protagonistas del espectáculo del pasado 10 de diciembre por las principales avenidas de la ciudad, cuando ocuparon el primero y segundo lugar respectivamente en la Media Maratón de Manizales.

Cambio extremo

Tuvo que dejar a un lado su pasión por el Once Caldas, que cultivaba desde niño cuando un tio comenzó a llevarlo al estadio cada domingo, y dejar que su novia, quien era integrante de la barra rival,  Brigada, influyera en su vida.  “El equipo me ha gustado desde mucho antes de La Libertadores; crecí y me metí a la barra y ya empezaron que los vicios, o sea, que las drogas, que el alcohol cada 8 días. Cuando conocí mi novia, como éramos de barras rivales, por mutuo acuerdo decidimos ubicarnos en una zona neutral del estadio y ahí empecé pronto a alejarme de mis amigos, de todo”, narra el atleta.

En Palmira fue hace dos años Campeón Nacional Universitario de los 10.000 metros planos

Desde entonces la fiosoterapeuta Camila Roldán siempre lo acompaña. “Ella me ayudó a alejarme de las malas amistades, empecé a dejar eso, o sea, a dejarlo todo por voluntad propia y sí, mi vida es hoy totalmente diferente a lo que era antes”, agrega. 

Y fue así como entró al mundo del atletismo, del que ha hecho su medio de subsistencia,  y convirtió en habitual el estar en el  podium de cuanta carrera participa. Con sólo dos años de entrenamiento se coronó campeón nacional universitario de los 10.000 metros y subcampeón de los 5.000. Pero realmente fue en este 2023 el año en el que el país conoció la magnitud de sus capacidades.

Este año, por ejemplo, se dio el lujo de correr el mismo día competencias en Riosucio, Caldas,  y Cartago, Valle del Cauca; de hacer dos maratones (42.195 mts), la de Lima, Perú, donde ocupó el sexto lugar, y la de Medellín, donde fue segundo, con apenas una semana de diferencia; y de rematar el año con dos medias maratones (21.097 mts), en una semana: la de  Manizales, que ganó, y Cúcuta, donde fue tercero y perdió el segundo lugar a escasos metros de la meta.

3ro en la Media Maratón Musical de Ibagué, detrás de dos atletas kenianos (Foto: IG)

1ro en Roldanillo, Valle del Cauca

En los últimos doce meses su palmarés incluye segundos lugares en las medias maratones del Quindio, Cali y la Media Maratón del Café. Fue el tercer mejor colombiano en la Media Maratón de Bogotá y se impuso en las medias maratones de Palmira, Cuidad Bonita (Bucaramanga) y Manizales. A nivel Internacional fue sexto en la Maratón de Lima y tercero en la Maratón Monumental de República Domincana. También se impuso y ocupó posiciones destacadas en Roldanillo, La Dorada, Villamaría, La Unión y Armenia. Aspira a reaparecer en una semana en la carrera de San Silvestre que se realizará en Chinchiná. 

Los Juegos Nacionales

Lo que muchos extrañan es por qué un atleta de sus condiciones no representó a Caldas en los pasados Juegos Nacionales. Sin embargo, y pese a que lo invitaron, no lo aceptó, pues lo hicieron dos meses antes de que comenzaran las justas y lo único que le ofrecieron fue levantarle una sanción que le impusieron por participar en carreras de calle. “Les pedí que me colaboraran y no me quisieron escuchar nunca, no me quisieron apoyar, ni una bolsa de agua he merecido de ellos y a pesar de que formo parte de la liga no me han incluido en ningún programa de apoyo y todo el proceso (entrenamiento, preparación, suplementacion, los traslados),  debo hacerlo por mi cuenta, sin contar con ellos”, lamenta. 

Por eso dejó también de competir en carreras de pista y se dedicó a las de calle. “Cuando uno corre en la pista el crédito y el premio se lo llevan otros, ni para unos tenis que valen más de un millón de pesos lo apoyan a uno; en cambio, en las carreras de calle no y además los premios son un atractivo y le permiten a uno sostenerse”, explica. 

Lo más triste de esta situación es que aunque ‘La Potra’ se siente orgulloso de ser manizaleño y la gustaría representar a Caldas, esa falta de apoyo a nivel local seguramente lo llevará muy pronto a aceptar una de varias ofertas que ya le han hecho de algunos departamentos que lo quieren  formando parte de los equipos de deportistas que van a participar en las próximas competencias a nivel nacional e internacional.

El día a día

Dos días a la semana Carlos Mario se levanta a las 4:30 a.m. porque como además es entrenador personal de varios atletas, se encuentra con ellos en la pista atlética del Estadio Palogrande para orientarlos. “ Los asesoro mas o menos dos horas y ahí empieza mi entrenamiento que va hasta las 10:00 a.m.. Luego desayuno, descanso un rato y salgo otra vez al entreno de la tarde”. 

Diariamente se mueve alrededor de 30 kilómetros, 20 o 25 en la mañana y 10 o 12 al caer el día, todo con el propósito de sumar kilómetros que le permitan ganar fondo, base principal de la preparación. “El sábado y domingo solo hago un entreno de 38  kilómetros de fondo”.  

En cuento a la alimentación, no consume gaseosas, evita el dulce y las grasas, pero admite que come demasiado porque debe estar bien alimentado. 

Sus planes

El próximo año tiene como objetivo principal  hacer una maratón fuera de Colombia y buscar una buena marca para clasificar a los próximos Juegos Panamericanos. Y aunque quiere correr en todo el país, tiene claro que una competencia al mes está bien, pues el volumen de carreras este año, provocó que terminara con una sobrecarga de la cual apenas comienza a recuperarse. 

Y desde luego, otro objetivo es ganar y derrotar a rivales como Jeison Suárez, atleta olímpico, 15 del mundo, número 1 de Colombia y campeón en los Juegos Nacionales, de quien estuvo a 30 segundos en la Maratón de Medellín este año y quien el año pasado le había sacado ocho minutos en la misma competencia.

2do en la Maratón de Medellín

6to en la Maratón de Lima, Perú

También se quiere enfocar en la Media Maratón de Bogotá, en la que aspira, con el avance de su madurez atlética, pasar a la historia, convirtiéndose en el segundo colombiano en ganarla. 

Tiene además una tarea pendiente y es terminar su carrera de Educación Física, de la cual sólo le falta una materia pero en la que ha avanzado lentamente debido al tiempo que tiene que dedicarle a su preparación para correr. 

Finalmente, Carlos Mario Patiño Barco, ‘La Potra’,  aprovechó esta nota con La Veintitrés para enviar un mensaje a todas las personas que corren o quieren correr: “los invito de corazón a que practiquen el atletismo, no sólo por competir, pues es un deporte muy saludable, le abre a uno la mente; desde que yo entreno, me fue mucho mejor en la universidad, mis notas subieron, ahora soy una persona más activa durante el día, más responsable más disciplinada.  Entonces nada, practiquen el atletismo y si lo quieren hacer a nivel competitivo, comiencen suave, con progresión, que con el tiempo el nivel crece y los resultados van llegando “. 

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