En más de 50 mil millones de pesos se estiman las entradas que dejará de percibir la Industria Licorera de Caldas por el resto del año, ante la salida del mercado en Cundinamarca del Aguardiente Amarillo de Manzanares, producto de una determinación tomada por La Dirección de Rentas y Gestión Tributaria de la Secretaría de Hacienda del departamento de Cundinamarca a través de la Resolución 797 de 6 de junio de este año, que revocó la autorización que la ILC tenía para distribuir sus productos en aquel territorio.
Este producto, que ahora busca recuperar lo perdido con las ventas que se están haciendo en los departamentos de la costa, Santanderes y eje cafetero, también podría ingresar al departamento de Antioquia, si prosperan las negociaciones que se adelantan
El Aguardiente Amarillo de Manzanares se venía comercializando normalmente en la capital del país desde 2017, cuando la Industria Licorera de Caldas lo incluyó en el permiso que dos años atrás le había renovado su similar de Cundinamarca para la distribución y venta de otros productos como el Ron Viejo de Caldas y el Aguardiente Cristal.
Las directivas de la Industria Licorera de Caldas anunciaron acciones judiciales contra la Resolución 797 adoptada por el gobierno de Cundinamarca, y argumentaron en un comunicado que “la revocación del permiso se hizo de manera arbitraria, pues no se siguió el proceso de ley para tal fin, afectando el derecho al debido proceso, al no haber solicitado el permiso escrito y expreso para la cancelación del permiso. Adicionalmente, tampoco se otorgaron los recursos de apelación y reposición, para poder controvertir esta medida“.
Con la prohibición de la venta del Aguardiente Amarillo en Bogotá y Cundinamarca, ese departamento dejará de recibir transferencia por valor cercano a los $ 73.000.000.000 en impuestos este año, lo que afectará directamente las rentas departamentales con destino a la salud.
En el comunicado oficial firmado por el Gerente de la ILC, Andrés Elías Borrero M., la entidad indico que: “La ILC se encuentra analizando todas las acciones legales a que haya lugar en contra de esta decisión que consideramos arbitraria, pues los efectos de la misma conllevan a que no pueda ser distribuido ni vendido el Aguardiente Amarillo de Manzanares 24° en el territorio de Cundinamarca, privando a nuestros clientes y consumidores de adquirir este gran producto, pues no se concibe que en pleno siglo XXI, donde priman la libre competencia y la ausencia de discriminación y restricción en el mercado, se tomen este tipo de medidas sin priorizar el beneficio para el desarrollo del territorio y de las comunidades, sino los intereses individuales y selectivos”.