Estuvo en Manizales para realizar un foro relacionado con el programa “El Vuelo de la Cometa”, el reconocido periodista Ismael Cala, presidente de la Fundación que lleva su nombre y a través de la cual ha venido realizando los programas más importantes de Latinoamérica en Inteligencia Emocional y Liderazgo Personal.
Cala indicó que “tenía la necesidad de hacer una pausa en el periodismo para dedicar todas las energías a la Fundación para llevar los programas a niños y jóvenes”.
El Periodista y hoy expositor, dijo que él mismo se ha beneficiado de la información que hoy transmite a través de sus programas, “a mí particularmente me ha salvado la vida y me ha dado la oportunidad de ser una persona que se siente bien, que se siente que es un éxito, pero no solo un éxito social ante los demás, un éxito cuando a puerta cerrada se mira frente al espejo y le gusta lo que ve de su reflejo”.
Expresó que la educación tradicional no lo da todo hacia afuera porque deja a los jóvenes huérfanos de esa sabiduría de entenderse. “Eso es lo que hace a El Vuelo de la Cometa un Programa de Liderazgo emocional, liderazgo que tiene que ver con comunicación asertiva, con sanar el diálogo privado y enseñarles a los chicos y a los jóvenes que puedan respirar las cosas que no les gusta, que puedan respirar incluso y que puedan aspirar a no ser una réplica o una copia de papá y mamá y de las circunstancias o la predisposición del entorno que les tocó. Por eso llevamos el programa a zonas vulnerables a instituciones a lo mejor menos favorecidas y realmente los testimonios en los cinco países donde vamos implementado el programa, son milagrosos, son de niñas que abandonan una pandilla, de chicos que no veían realmente futuro en prosperidad y sueños y que luego están aspirando a convertirse en arquitectos en médicos y esos sueños no los tenían”, afirma
Dijo que cuando uno desarraiga la pobreza, la desesperanza, la apatía en la mente de estos chicos y puede instalar un programa de prospección de futuro, “creo que ahí hemos cumplido con una misión y ese es el propósito del Vuelo de la Cometa”.
Indicó que recuerda “cuando era adolescente que el tema del acoso era muy geolocalizado, era físico, era ahí en el entorno, pero ahora no, ahora los chicos viven dos realidades, la presencial y la virtual y muchas veces su tema de salud mental está en la comparación social, en que ven que no tienen suficientes me gustas o likes en sus publicaciones de Instagram, en que se comparan con la vida del otro porque ya muchos jóvenes de 17 y 18 años están publicando que tienen vidas prósperas, que hacen mucho dinero y los otros dicen y cómo yo no. O sea, realmente el tema hoy es más delicado que cuando yo tenía 15 o 16 años, porque el mundo se ha vuelto viral, el mundo se ha vuelto de verdad de una comparación y una necesidad de aprobación social extrema a través de esto de las redes sociales, que no es un fenómeno malo, es simplemente que nosotros no sabemos cómo utilizarlo, entonces de verdad que yo creo que mucho más que tres o cuatro décadas atrás, hoy es un imperativo que nosotros le prestemos mucha importancia al tema de consolidar autoestima saludable en los jóvenes”
La presencia en Manizales
En el año 2021 Manizales y Caldas abrieron sus puertas al programa el “Vuelo de la Cometa” de la Fundación Ismael Cala y con esto se convirtió en el primer departamento del país en albergarlo, gracias también a la alianza con la Fundación Momentia.
“El avance ha sido extraordinario en estos más de dos años, casi 3”, dijo Cala, quien agregó que “2.500 jóvenes capacitados en este programa que cambia vidas, que transforma presente y futuro para ellos, sus familias y las comunidades donde están, 23 instituciones altamente comprometidas, 20 en Caldas y 3 en Risaralda y 70 docentes formados, y esto es solo el comienzo porque la aspiración es llegar a más de 11.000 jóvenes en Colombia y sé que lo vamos a lograr, dijo Cala quien agradeció a la CHEC y a la Fundación Momentia por ser parte de estas empresas que han apostado y apoyado el programa desde que llegó a Manizales y Caldas.
De esta manera, la Fundación Ismael Cala y la Fundación Momentia de Manizales, construyen un territorio emocionalmente inteligente, con una cultura de paz y no violencia, que reconoce el valor de la salud mental y emocional de los adolescentes y jóvenes, como la base para el desarrollo de una sociedad sana.
Por su parte Dilcia Prieto de Ruán, directora de crecimiento estratégico de la Fundación Ismael Cala, se mostró complacida por las evidencias del impacto que el programa tiene en la vida de los jóvenes, “impacto emocional, en su gestión académica, en sus niveles de violencia, todos estos indicadores están mejorando, y lo dicen ellos, esto está funcionando, estamos recogiendo lo que se sembró hace dos años”, dijo.
De acuerdo con Marleny Urrego García, presidenta de la Fundación Momentia “a través del programa se han reducido los índices de violencia en los centros educativos y hemos logrado disminuir la deserción escolar; adicionalmente, los jóvenes han mejorado su rendimiento académico.”