La industrialización del café, protagonista de un nuevo round entre la FNC y el Gobierno Nacional

La disputa entre la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y el Ministerio de Agricultura ha escalado en el contexto de la industrialización del café en Colombia.
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Mientras la FNC opta por establecer Centros de Industrialización focalizados principalmente en los productores, el Ministerio de Agricultura busca una estrategia basada en la innovación, la ciencia y la tecnología, con un enfoque especial en la inclusión de mujeres y jóvenes rurales.

Por Andrés Rivera Motato

Las discrepancias entre el gremio caficultor y el Gobierno han adquirido un nuevo matiz. Mientras que la Federación presentó su proyecto de centros de industrialización el pasado martes 7 de mayo, el Ministerio de Agricultura anunció el jueves 9 de mayo en la visita con el Presidente Gustavo Petro al Eje Cafetero la creación de centros de innovación y agroindustrialización.

Ambas iniciativas comparten el objetivo de aumentar la industrialización del sector cafetero para hacerlo más rentable y competitivo, pero cada una lo abordará con un enfoque y metodología distintos. Esto muestra que las divisiones no solo persisten, sino que se están acentuando.

Entre mensajes e indirectas, el gerente de la Federación, Germán Bahamón, afirmó en su cuenta de X: “Lo nuestro no son los discursos, nosotros en la Fedecafeteros hacemos que las cosas pasen”.

Se debate intensamente sobre la necesidad de mejorar la industrialización del café colombiano, y en este contexto ya se evidencian marcadas diferencias entre la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y el Ministerio de Agricultura. Ambas instituciones han presentado sus estrategias, mostrando enfoques divergentes respecto a la industrialización del sector.

Desde la Gerencia de la FNC, Germán Bahamón lidera una política enfocada en transformar la caficultura colombiana para convertirla en el principal productor de café de alta calidad a nivel mundial. Uno de los pilares de esta política son los centros de industrialización, cuya construcción ya está en marcha. Estos centros no solo se dedicarán a transmitir conocimientos sobre prácticas agrícolas, sino también sobre comercialización y transformación del café.

Se espera que cada comité departamental cuente con su propio centro, sumando un total de 15 en todo el país. El gerente apuesta por la creación del Centro de Industrialización de Fedecafé, entidades dedicadas a capacitar a los caficultores para que puedan industrializar su producto.

El objetivo es abrir cuatro centros este año. El primero se lanzará el próximo mes en Neiva y el segundo será en Manizales. Cada centro contará con su propia marca de café; de hecho, Neiva ya tiene la suya, llamada Al Sur, que ya está debidamente registrada.

Paralelamente a estos Centros de Industrialización, Bahamón también mencionó que la meta de la Federación Nacional es que los 15 departamentos cafeteros cuenten con un Centro de Compra para café cereza, plan que ya está en marcha con el primer punto operando ya en el departamento del Quindío y otro próximamente en el Huila.

Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, representado por la ministra Jhenifer Mojica, ha propuesto una estrategia diferente. Esta cartera busca la creación de Centros de Innovación y Agroindustrialización del café.

Estos centros, según la ministra, tienen como objetivo no solo mejorar la producción y transformación del grano, sino también dignificar la vida de las familias caficultoras, especialmente en las zonas rurales.

La meta es establecer al menos 15 centros en el primer año, con una inversión significativa que involucra recursos tanto del Gobierno como de asociaciones y cooperativas cafeteras.

“El primero será el Centro de Innovación y Agroindustrialización Cooperativo de las asociaciones de cafeteros del norte de Nariño, y lo concertamos con alcaldes y el gobernador, quienes también están aportando recursos. La meta en el primer año es crear al menos 15 centros más como este. Son inversiones de entre $10 mil millones y $15 mil millones, enfocadas en transformación, producción, innovación, ciencia y tecnología, con una prioridad en la inclusión de mujeres y jóvenes rurales”, precisó Mojica.

El enfoque de la ministra no solo es fertilizar y renovar las plantas, sino también renovar el pensamiento, las artes y los oficios relacionados con el café; y preparar a los jóvenes, niños, niñas y mujeres.

No es la primera vez que estas fuertes divisiones quedan en evidencia. Por ejemplo, el pasado 25 de abril, los 15 comités departamentales de cafeteros reunidos en la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) emitieron un comunicado refutando las declaraciones de la ministra de Agricultura sobre la situación financiera de la entidad y la propuesta de construir una nueva institucionalidad cafetera.

En ese momento, la FNC también rechazó la idea de crear una nueva institucionalidad cafetera, argumentando que “la estructura del mercado del café nos insta a seguir avanzando en la diferenciación de nuestro producto y a dar un paso más en la industrialización que permita al productor avanzar en la cadena de valor”.

Estas dos perspectivas divergentes respecto a la industrialización del café colombiano reflejan fuertes contrastes en el enfoque y la implementación de políticas en el sector.

Mientras la FNC opta por establecer centros de industrialización focalizados principalmente en los productores, el Ministerio de Agricultura busca una estrategia basada en la innovación, la ciencia y la tecnología, con un enfoque especial en la inclusión de mujeres y jóvenes rurales.

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