“El que quiere puede y el que no, saca excusas. Yo siempre he tratado de dejar de lado las excusas y centrarme en los verdaderos objetivos”
A sus 28 años, Daniel Felipe Martínez Poveda, ciclista colombiano nacido en Soacha, Cundinamarca, y a quien los colombianos conocíamos más por sus gestos de gregario en las grandes competencias del mundo, comenzó a mostrar otra cara de la historia de su verdadero potencial y lo hizo en una de las más grandes carreras del mundo, el Giro de Italia, el mismo que lo dio a conocer hace exactamente 3 años un 26 de mayo cuando su compañero de equipo, Egan Bernal, desfallecía en momentos en que portaba la casaca de líder de esa competencia, para llenarlo de valor y empujarlo con fuerza mental hacia la victoria final, momento épico que nadie olvida y que hoy se rememora con aquella foto que ilustra el mismo instante que e produjo y que aun le da la vuelta al universo.
En esta oportunidad demostró con creces que también tiene condiciones suficientes para ser líder de escuadra, al punto que si no es porque en la carrera había un monstruo de aquellos que hacen historia por épocas, Tadej Pogacar, él estaría hoy enfundándose la emblemática Maglia Rosa.
Pero su historia, como lo de casi la totalidad de los ciclistas de nuestro país, comenzó como mensajero de tienda en Soacha, la tierra donde se crio, y en donde también intentó ser futbolista, pero su hermano Jeison le facilitó su bicicleta, y ahí comenzó otra historia para Daniel.
Entre los amigos y el trabajo logró conseguir la plata para comprar una mejor bicicleta y comenzar a competir en serio en esta disciplina deportiva, pero antes de lograrlo, utilizaba la bicicleta de su hermano, y fue con esa con la que ganó su primera competencia, un campeonato departamental.
Las competencias
Su primera carrera de World Tour fue una vuelta Cataluña en el 2015, lo hizo corriendo con el equipo Team Colombia, pero no la pudo finalizar, y posteriormente corrió en Turquía quedando en la casilla 84.
Su primer Giro de Italia lo ocurrió con el equipo Wilier Triestina-Selle Italia en el 2016 quedando en la casilla 89 y luego lo hizo en el 2017, abandonando en esa oportunidad. Su mejor ubicación en esta carrera fue en el 2021 cuando terminó 5º el mismo año que Egan Bernal se coronó campeón, título del que él fue un gran protagonista.
En el 2019, ya vinculado con el equipo EF Education First-Drapac, gana la medalla de oro en la contrarreloj individual de los Juegos Panamericanos de Lima y en Colombia el campeonato nacional contra reloj, historia que repitió en los años 20, 22 y 24. En el 2020 se adjudica el Critérium del Dauphiné.
Para el 2021 comienza su actividad con un nuevo equipo, el INEOS Grenadiers, siendo el gran gregario para el triunfo de Egan en Italia. Al año siguiente gana la Vuelta al País Vasco y participa en el Tour de Francia quedando en el puesto 29 , y un año después abandona en la misma competencia por conmoción cerebral luego de una caída.
Para el 2024 llega su vinculación con el Bora-Hansgrohe, y la participación en el Giro que hoy terminó, en donde realizó su más destacad presentación desde que está en la élite del ciclismo mundial.
Daniel Felipe Martínez se ha caracterizado por ser un corredor contra relojero y fuerte en la montaña, dos características que seguramente le permitirán llegar mucho más lejos en las carreras más importantes del mundo.
Trabajé durísimo para esto
En diálogo con la prensa internacional, Daniel Felipe recordó que “desde que empecé a montar en bicicleta siempre me soñaba en un Tour de Francia, en un Giro de Italia, en las grandes competencias y estar disputándolas”.
Martínez reconoce que lo suyo ha sido trabajar, perseverar, luchar, corregir los errores del pasado, aprender de ellos y seguir avanzando. “Todos mis sueños estuvieron enfocados en eso. Por ahí dicen que el que quiere puede y el que no, saca excusas. Entonces, digamos que yo siempre he tratado de dejar un poco de lado las excusas y centrarme en los verdaderos objetivos”, dijo el ciclista nacional.
El Colombiano se mostró emocionado por lo logrado, “trabajé durísimo para esto y gracias a Dios, se nos dieron las cosas en este Giro. Las cosas a veces han salido bien y otras veces no como queríamos. De eso se trata la vida, seguir y persistir. Gracias a Dios hicimos una buena carrera”.
