La Veintitrés

La nadadora caldense Stefania Gómez se clasificó a los Juegos Olímpicos

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Stefanía, quien actualmnente representa al Departamento de Antioquia, pero fue la máxima medallista de Caldas en los pasados juegos nacionales, se clasificó en las últimas horas a los Juegos Olímpicos de París. Como un homenaje a la deportista, La Veintitrés recoge para su audiencia una semblanza de la joven atleta que fue publicada en la página de Comité Olímpico Colombiano y en la que se recoge su proceso olímpico.

Apareció internacionalmente en los Juegos Panamericanos Junior de Cali, brilló en los Juegos Suramericanos de la Juventud de Rosario y ya completa 14 medallas en el ciclo olímpico rumbo a París 2024. Es una de las líderes del recambio generacional en la natación colombiana. 

Por Santiago Prieto Diazgranados 
Periodista del Comité Olímpico Colombiano 

Se inició en las piscinas de la capital caldense con el único objetivo de aprender a nadar para disfrutar más de sus periodos vacacionales, le gustó, se destacó y hoy por hoy es pieza fundamental en los equipos de natación de Caldas y Colombia.  

La Liga Escuela de Manizales, ubicada en el Complejo Acuático de la misma ciudad, atestiguó, y confirma cada día, el crecimiento personal y deportivo de Stefanía, desde sus primeros Juegos Nacionales, hasta su primera incursión en los Juegos Panamericanos.  

“Cuando era chiquita lo que querían mis padres era meterme a practicar natación con el objetivo que cuando nos íbamos de paseo, pudiera nadar tranquila y disfrutara […] Cuando comencé a ir a la escuela de natación aquí en Manizales, una entrenadora vio mi potencial y dijo que fuera a que me evaluaran para mirar si era apta para nadar competitivamente […] Ese fue el momento en el que inicié a entrenarme en la natación”, reconoce Stefanía. 

El agua era lo suyo. Desde afuera se veía ‘como pez en el agua’, le gustaba y su avance era más rápido que el del promedio. Sin embargo, Stefanía y sus padres no cerraron las puertas a nuevas prácticas recreo deportivas: pasaron por el porrismo, probaron el patinaje y volvieron nuevamente al agua, de donde no volvió a salir.  

“A los seis años practiqué porrismo en mi colegio, pero no se me daba muy bien; los saltos, piruetas y acrobacias me daban susto y al final no se dio nada […] Luego mis papás me compraron unos patines, salía al patinódromo de la ciudad, daba una vueltica, me caía y ya me quería ir, no me gustaba mucho”, recuerda. 

Y así como en la natación, el porrismo y el patinaje, Stefanía, quien es la única heredera de la familia Gómez Hurtado, siempre contó con el apoyo incondicional de su papá, Rubén Darío Gómez; de su mamá, Claudia Andrea Hurtado, y de su abuelita materna, la señora Marta Lucía Hurtado, los pilares del proyecto deportivo y académico que, a sus 19 años, ya cuenta con una sólida edificación que continúa en construcción. 

“Mi papá, mi mamá y mi abuelita siempre me han apoyado muchísimo y se mantienen orgullosos de cada paso que doy […] Mis padres dejan en mí la responsabilidad las decisiones que tomo en mi vida, me aconsejan en todo momento, eso sí, pero me dan esa libertad sin permanecer ajenos”, asegura la hija única de Rubén Darío y Claudia Andrea.  

La vida de un joven prospecto del deporte siempre estará marcada por una intrínseca dualidad entre la academia y la práctica deportiva, y ese fue el caso, también, de la joven nadadora manizaleña, quien, con el mayor amor por su disciplina y estudios se graduó como bachiller siendo uno de los grandes orgullos de la Escuela Nacional de Auxiliares de Enfermería. Eso, sin descuidar su proceso deportivo. 

“Cuando estaba en el colegio todo se complicó desde cierto punto. Los horarios que tenía en ese entonces eran distintos a los de ahora, un poco más flexibles y sin sesiones de gimnasio que ahora si tengo; entraba a clase a las 6:15 de la mañana y salía a las 12:00 del día, lo que me facilitaba entrenar durante la tarde […] Cuando llegué a cursar décimo empecé un técnico en enfermería que era requisito y financiado por la institución, lo que me dificultó el poder entrenar después de mi jornada escolar, pues lo hacía hasta las 5:00 p.m. y salía a las piscinas para iniciar entreno sobre las 6:00 p.m., prácticamente sola y de noche. Sin embargo, a pesar de la exigencia horaria, nunca me dio duro, siempre hice el sacrificio con mucho gusto”, cuenta Stefanía. 

Pero no todo proceso exitoso de engranaje entre el camino deportivo y el académico es responsabilidad única del atleta en cuestión, también las instituciones educativas juegan un papel casi que protagónico en el desarrollo, en este caso, de Stefanía como nadadora. La Escuela Nacional de Auxiliares de Enfermería así lo entendió y, hoy por hoy, hace parte, en cierta medida, de la fructífera carrera que se ha venido forjando. 

“En mi colegio fueron comprensivos con la vida deportiva que llevaba en paralelo […] A partir de quinto de primaria empecé a viajar nacionalmente y, con ello, a pedir permisos en el colegio. Al principio, la coordinación del colegio me pedía cartas en las que justificara mis ausencias, ya luego la cantidad de solicitud de permisos fue aumentando y se fueron dando cuenta de mi carrera deportiva y lo bien que me iba […] Al final hasta me presentaban en las izadas de bandera como la deportista de la institución, fueron muy flexibles e incluso les gustaba que fuera en representación de la institución”, asegura la nadadora colombiana. 

A pesar de su temprano éxito y continuos logros deportivos desde el inicio, Stefanía se dio cuenta que la natación sería su principal camino de vida hasta hace muy poco, pues solo portando el uniforme de Colombia en un evento juvenil del ciclo olímpico, y rompiendo marcas personales, se convencería totalmente de que estaba en el lugar indicado.  

“Me di cuenta hace muy poco que esto iba en serio, porque lo que hoy por hoy estoy nadando no lo nadaba antes y las posibilidades de lograr lo que hoy he logrado eran difíciles y lejanas; sentía que no iba a salir adelante con la […] Ahorita se han dado las cosas, más o menos desde el 2021 me di cuenta que era muy buena nadando pecho, que podía lograr grandes cosas y que antes solo estaba en el proceso de descubrir en qué modalidad me iba mejor… Fue ese el momento en el que dije: ¡Ahora sí!”, afirma con seguridad Stefanía. 

La natación es un deporte que encierra varias disciplinas, que, a su vez, se dividen en varias modalidades. En el caso de la natación de carreras, existen varios tipos de nado, como libre, mariposa, espalda y pecho, su búsqueda es casi como identificar la profesión a la que nos queremos dedicar durante nuestra vida laboral, de ello depende el éxito o el fracaso. Así las cosas, el particular descubrimiento del nado fuerte de Stefanía se dio casi sin buscarlo, espontáneamente y por la indicación de su entrenador César Delgado, en medio de una competición nacional; parecía algo previamente escrito, como un guion de novela que traería a su protagonista un sinfín de gloriosos momentos.  

“Antes nadaba velocidad libre, 50, 100 o, de pronto, 200 metros y 200 combinados, que es una prueba que me gusta mucho y en la que me va superbien […] En diciembre de 2021 tuvimos una competencia y César Delgado, mi entrenador, me dijo que nadara en la prueba de 100 metros pecho para tener más confianza a la hora de los 200 combinado […] Me tiré a nadarlo y registré 1:12, marca que estaba dos segundos arriba del récord nacional […] Yo me asusté porque durante la carrera no veía a nadie en los carriles de al lado y cuando llegué mi entrenador me dijo que estaba loca, pero le contesté que en la final podía ser mejor […] En la noche volví al agua y logré 1:11, un segundo más que la mejor marca del país, pero fue un resultado espectacular, era tal la felicidad que esa misma noche decidimos que iba empezar a competir en los 50 y 100 metros pecho”, relata. 

Ese fue el punto de inflexión en su carrera, no su lugar en el mundo, porque no es un lugar, pero sí la modalidad para la que nació y en la que se ha convertido en un referente nacional, a pesar de, en la prueba combinada, haber conseguido la primera medalla de Caldas en la natación carreras de unos Juegos Nacionales después de 33 años.  

“La medalla de plata que conseguí en Cartagena 2019 fue una medalla histórica para mi departamento, pues fue la primera después de 33 años en natación […] A Marcelo González, mi entrenador de ese entonces, y quien ya no está con nosotros, se le salieron las lágrimas de la felicidad”, dice con orgullo. 

En adelante, tras esa primera medalla en Juegos Nacionales, una de plata, Stefanía comenzó su recorrido en la prueba de pecho, debutando como una de las más pequeñas en un evento del ciclo olímpico de jóvenes, los Juegos Panamericanos Junior Cali 2021.   

“Los Juegos Panamericanos Junior de Cali, en 2021, fueron una gran experiencia, por Caldas íbamos cinco nadadores y nuestro entrenador, entonces fue muy lindo, era como cumplir todos juntos un mismo sueño, con el uniforme de Colombia […] Yo era de las más pequeñas de la selección, así que fue muy enriquecedor ver nadar a compañeros con más experiencia […] Individualmente no fue la mejor competencia, pero haber ganado esas tres medallas en relevos fue bonito, porque son para mi país”

Una presea de plata y dos de bronce, todas en pruebas de relevos, permitieron a la caldense estrenarse en el podio de un evento multideportivo con Colombia, y abrirían la exitosa senda que hasta el día de hoy mantiene.  

“Hacer sonar el Himno en un evento tan grande, y representando a mi país es algo muy emocionante […] las medallas que se consiguen en grupo se disfrutan demasiado”. 

Con 17 años, Stefanía chequeó su participación en unos Panamericanos Juveniles, para, con 18 años recién cumplidos, y siendo una de las más grandes del seleccionado, despedirse de la categoría juvenil con un destacado paso por los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, registrando dos medallas de oro, dos de plata y tres de bronce, en pruebas individuales y de relevos, además de asumir el liderado del representativo colombiano, situación que la llenó de mucho orgullo. 

“Los oros en los Suramericanos de la Juventud fueron emocionantes, además que sucedió exactamente lo opuesto a lo que pasó en Cali 2021, en Rosario yo estaba entre las más grandes y con más experiencia del equipo, ese fue mi último año como juvenil […] Hice las veces de líder, los muchachos me hacían barra, me buscaban mucho y éramos muy unidos, fue una selección súper chévere y creo que eso influyó en que nos fuera tan bien […] El cambio de seguir a ser seguido fue muy bonito, yo siempre me puse a disposición de todos mis compañeros, quería que vieran en mí una persona en la que podían confiar, una amiga”.  

Ya con un par de oros encima, varios podios más y los consejos de Ómar Pizón y Jorge Murillo, lo más experimentados del grupo, Stefanía Gómez pasaría a conformar el seleccionado absoluto de natación carreras, con el que mantendría su altísimo nivel y aportaría al medallero nacional en los XIX Juegos Bolivarianos 2023. 

“En Valledupar 2022 me reencontré con la selección con la que compartí en Cali 2021, ya me conocían y ya pude entablar una amistad con muchos de ellos […] Mi prueba, la de 100 metros pecho, era el primer día de competencias, por lo que ganar ese oro, imponer récord nacional y salir de la piscina entre toda la alegría del equipo fue muy lindo […] Jorge y Omar me preguntaban mucho cómo me sentía”.  

El ciclo continuó y visitó ciudades como Asunción, Paraguay, en los Juegos Suramericanos absolutos, y San Salvador, El Salvador, por los Juegos Centroamericanos y del Caribe, certámenes que la joven nadadora tomó, además de los resultados, como canal de aprendizaje y experiencias.  

La madurez, resiliencia, alegría, fortaleza mental y disciplina son aptitudes que caracterizan a Stefanía Gómez Hurtado y la han ayudado a forjar una bienaventurada carrera deportiva, pues, a pesar de todo, lo bueno y lo malo, disfruta de cada entrenamiento, resultado y etapa de su vida en el agua.  

“La mente se entrena en cada entreno que uno cumple, porque uno entrena y uno sufre, tú a las competencias no vas a sufrir, tú vas es a disfrutarte lo que ya hiciste […] La alimentación, el sueño y demás entrenamientos invisibles es cuando más se trabaja la mente”. 

Así, Stefanía transita por su primer ciclo olímpico con una grata presentación en las piscinas del Complejo Acuático del Parque Deportivo Estadio Nacional de Chile, en el marco de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, en donde, pesar de no conseguir ninguna presea, logró mejorar tiempos con respecto a su rival a vencer, la argentina Macarena Ceballos. 

“Siento mucho orgullo y felicidad por todo lo conseguido en este ciclo, el tiempo pasa muy rápido y queda el recuerdo de cada medalla y cada experiencia […] El orgullo es también para todos quienes me han acompañado en este proceso […] Queremos seguir consiguiendo medallas”.  

Ahora, después de cuatro años de Cartagena 2019, su primer gran competición, Stefanía volvió a brillar en las piscinas de nuestro país al coronarse como la reina colombiana de los 50, 100 y 200 metros pecho de los vigésimo segundos Juegos Nacionales Eje Cafetero 2023, además de imponer récord en la prueba de los 50 metros, con tiempo de 31.57.  

Y la historia de Stefanía recién comienza, con 19 años ya es figura nacional y su legado sólo ha empezado a escribirse y seguirá escribiéndose… 

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