Por Rubén Darío Mejía Sánchez
Haciendo un análisis concienzudo de lo que está sucediendo en el país y de lo que ha sucedido en estos dos años, nos podemos dar cuenta que el gobierno del presidente Petro perdió el año o mejor perdió los dos años y no sabemos cómo se va a recuperar en lo que queda faltando de mandato que son dos años, en donde esperamos que no cometa más errores para que no afecte más al país de lo que lo ha afectado.
Los medios de comunicación, algunos se han cerrado y han ayudado a que la polarización que hay en Colombia sea cada día más grande y lo peor del caso es que no estamos informando a la ciudadanía como debe de hacerse, sino de manera tal que estamos haciendo es la defensa de quiénes son los dueños de los medios de comunicación y sus intereses, cuando debía de contarse lo que sucede en el gobierno de Petro bueno o malo y debería de contarse a los lectores, los oyentes o a los televidentes, lo que está sucediendo sin que nos pongamos a ponernos del lado de nadie, porque como dijo un gran pensador, el periodista no está para que esté al lado de los que gobiernan sino de los gobernados.
Hay que hacer un alto en el camino, una autocrítica y ver en qué es lo que estamos fallando, porque son muchas las fallas que se están presentando y lo que da para pensar es que no se sabe qué está sucediendo cuando en Colombia hay tan buenos periodistas hombres y mujeres, que están amarrados o mejor dicho enjaulados para que no hablen, si no de quienes manejan los intereses políticos, económicos, sociales y algo más.
Defraudada está toda la ciudadanía por el gobierno de Gustavo Petro en estos dos años, en donde la economía no funciona, los proyectos de ley más importante no fueron aprobados, y donde las relaciones internacionales se han manejado de una manera tal que está buscando el gobierno solo problemas donde no debe buscarlos, olvidándose que las relaciones internacionales son para tener buenas relaciones con los vecinos y los demás gobiernos del mundo.
Aunque digan que no, aunque sí, el Gobierno respalda a Nicolás Maduro, quien se quedó con las elecciones de Venezuela y ahora está haciendo las veces de un dictador al que no le importa para nada a su pueblo y que con criticar y difamar a las personas, quiero decir, que la oposición o los que sí le dicen que las cosas están mal son delincuentes y traidores.
Presidente Petro haga un alto en el camino, como la propaganda, tómese un tinto y seamos amigos y tome decisiones en buscar lo mejor para el país, no solo en la economía, en la política, sino también en el orden público.
Porque como van las cosas van muy mal y como decían las abuelas, que con lo que falta del gobierno mejor que Dios nos coja confesados porque las cosas están perdidas, y si se perdieron muchas asignaturas las vemos muy difíciles de recuperar, porque el alumno y el profesor son demasiado tercos y no le importa si no lo que a él le sirve, sin respetar la opinión de los demás.
Lo único que le da respiro al país en este momento, es la labor de los deportistas en los juegos olímpicos de Paris 2024, un tema lindo para tratar y analizar. Hasta pronto.
