Deporte derecho imprescindible
Por HERNANDO AYALA MELGAREJO*
🔹Juego Limpio en familia y comunidad desde primera infancia, es el deporte derecho esencial.
🔹 Una sociedad sana, saludable en cultura deportiva al derecho, no reza por podios ni medallas. Las recibe en justa proporción al proceso serio y sólido, cero engaño.
🚹 El Deporte Derecho de todos es una garantía Constitucional para cada uno de los colombianos, como todos los derechos fundamentales. Desde la educación física, la cultura y actividad física, la recreación, jugar en familia de cero a siempre en ciclo vital. Luego por vocación dedicación, se suma la dimensión de práctica deportiva en proceso hacia el alto rendimiento, cúspide en secuencia de la pirámide social en éstas dimensiones.
Ésta realidad y enfoque de Derecho es la que no quiere asumir el sector, tampoco el país, que reduce el proceso social del deporte al ámbito competitivo como foco y fin único del ciclo público en esta garantía de Estado Social de Derecho. Contrato social veraz y equitativo para todos. Sin ventajas como en el modelo de desarrollo basado en ganancias monetarias y PIB mercado de consumo. Desigualdad.
En ésa perspectiva deporte factor económico no cuenta educación, desarrollo humano, salud mental ni uso saludable del tiempo posible, jugar en familia para recrear la convivencia y potenciar confianza en valores de lealtad y juego limpio, para toda la población sin exclusión.
Ganar, asunto competitivo, parece el foco de la ciencia en este derecho. Como en la desnaturalizada realidad hoy del deporte adaptado para la diversidad en discapacidad, hacia donde se dirigen las miradas de utilitarismo y resultados, en la coyuntura. En la distorsión ética deportiva, el sueño glorioso de las medallas a ultranza, como único fin válido por réditos monetarios y redención socioeconómica, se ha traducido en naufragio para algunos gloriosos campeones profesionales sin formación holística. Hay distorsiones del deporte profesional pagado con erario.
Aún no se ve en prospectiva un proceso serio, relevante, sólido en formación de política pública de Estado para implementar, cumplir, éste derecho sin exclusión. La gobernanza del sector se reduce a las cuentas de cómo van los grupos de interés en la ejecución de erario, presupuestos, dividendos de privatización y operación de proveedores en realización del gasto por eventos, participación y privilegios de burocracia y corporativismo, aparato endogámico, fin en sí mismo, feudalismos repetidos en la foto siempre parados por delante de los atletas en todas las ceremonias y protagonismos de abanderamiento. Replay este seis de agosto en gobelinos, “los que si traeran oro de París”, piensa y hace ver la actual ministra que habla de para-atletas y paradeporte “nuestra mayor potencia en medallas”, etiquetas y raseros de comparación despropósito en función pública.
El juego en las gestas de poder en deporte de mercado deviene en instrumentalizar atletas en busca de medallas, quienes deben llegar en la ruta desde su base familiar, social y realidad económica hacia la cúspide mediante colectas, rifas, empanadas bailables y la venta del patrimonio familiar, como la familia de Mateo, el soñador y diploma olímpico BMX del abrazo con Mariana en la foto empática. Si son ganadores aparece el apoyo parcial con lo público. Si pierden, son nadie en el ecosistema.
Directivos, dignatarios, convencidos del feudalismo federado, “ahí les estamos dando y devuelvame la implementación” como hizo en la villa olímpica de Tokio 21, plena pandemia, un tal Varela experto en humillar atletas, en aquel entonces con un joven atleta Valoyes que no logró el objetivo. “Gracias al doctor que nos dió. Gracias a ellos llegué hasta acá”, así tienen que pensar y decir.
Así no existe proceso y no habrá país que sobrepase el derrotero cubano aún lejos primero en Latinoamérica. Revisen el medallero olímpico histórico pero de fondo la política de Estado en deporte derecho en aquella nación en desarrollo desde la escasez. Al margen del lío ideológico. Revisar igual el proceso deportivo estadounidense y su gestión de financiación, economía de mercado.
El deporte negocio competitivo va en regresión a ser asunto exclusivo y excluyente de élite socio económica. Excepciones como el atletismo de gran fondo, largo aliento africano, lanzamientos, saltos, pista y campo. Boxeo para salir adelante. Ciclismo rutero. Natación élite. Gimnasia excepciones como Cúcuta. Como sociedad cada Estado de Latinoamérica no asume en serio el estudio y gobernanza democrática, participativa del derecho al deporte. El corporativismo cerrado en círculos de intereses particulares, como el síndrome Varela, “obedezcan en silencio o los bloqueamos. Ustedes los atletas no tienen voz y menos opinión. Nada saben”. Igual como en el llamado paradeporte de la ministra actual y su sesgo de interés personal privado. Lejos muy lejos del deporte derecho de todos ante la crisis de sociedad sin salud mental ni física. Los políticos de negocio con todo bajo control y el gobierno del cambio ve en el sector deporte divorciado y el Mindeporte cinco años sin estructura ni qué mostrar, “una perdedera de tiempo”.
París dorado inalcanzable para Colombia desnuda la ausencia del relevo en todo el ecosistema deportivo de resultados económicos competitivos. Después de Atlanta 96 lo que prosperó en podio olímpico, brilló en Londres 2012 y Rio 2016. La nueva cosecha está en gestación, en lógica de podios y medallas, el doble filo de la venta mediática de emociones. Contratar y acompañarse de más y más periodismo mediático, no cambia la realidad, eso debería entender el aparato corporativo del establecimiento. El ruido no impide ver lo inocultable.
El deporte al derecho en esencia es desarrollo humano, social y democracia real, garantía para todos en equidad, sin exclusión. Hoy el sistema que debería garantizar ese derecho sigue en el limbo del circuito de los negocios con lo público para “dinamizar la economía” con privatización de erario. La pelea con Panamsports con Barranquilla y sus panamericanos fallidos en “Colombia potencia continental en eventos deportivos con agencia en Mindeporte”. Causa del divorcio del gobierno con el sector.
Confundir e instrumentalizar ignorancia política deportiva en derechos, es el negocio. En el gobierno actual vuelve el presupuesto nacional deporte 2025 a la tercera parte del 1.3 billón sin ejecución en 2024, tres ministras después de 24 meses. Irrelevancia política, feudalismo y endogamia sectorial.
Para la necesidad mentalidad del avestruz colombiano, meter la cabeza bajo tierra, existe culpable único de esto para que todo siga igual en el negocio y nada cambie. Adivinen de quién es la culpa, único culpable ….. y ya solucionado.
¿Qué es ser país potencia deportiva continental?. ¿Hay en Latinoamérica?.
Fantasía publicable. Sueño con ver a Ximena Restrepo, su estatura dirigencial, como número uno del sistema deportivo federado en Colombia. Primera mujer colombiana en subir al podio olímpico al ganar la primera medalla para las colombianas, Barcelona 92, cuatrocientos metros planos. Hoy Vicepresidenta del Atletismo mundial. Hora de una mujer al frente del deporte confederado, corporativo, privado, porque el patriarcado de ese sistema dirá por ahora, no más ministras en Colombia.
*Periodista colombiano. Periodismo en Desarrollo humano y social, Gobernanza y políticas públicas en Derechos humanos desde 1980..✒️ Mail disnnet@gmail.com. 👁️🗨️ X Twitter @AYALAMELGAREJO