La Veintitrés conoció que al interior de la naciente secretaria de Cultura y Civismo se vienen presentando comportamiento ajenos a la misión que se debe tener en el servicio público pero son, al parecer, ligados a intereses particulares.
Las denuncias apuntan a un jefe de unidad al que identifican como Mauricio López Orozco, quien viene de la administración anterior y trabajó de la mano con Camilo Naranjo en el antiguo Instituto de Cultura y Turismo. A él lo señalan las denuncias conocidas por La Veintitrés como de estar dedicado a ´relentizar` los procesos de pago a los contratistas de la entidad.
Existe un descontento total por parte de quienes hacen su labor, por ejemplo, las bibliotecas municipales y casas de la cultura, que actualmente llevan mas de dos semanas sin recibir los pagos respectivos.
Ahora, lo curioso es que los denunciantes defienden el proceso que se está realizando desde la nueva Secretaría, ven en el funcionario en mención un tropiezo para que las cosas fluyan. Algunos van más allá y señalan que su intención es crear malestar al interior de la institución para que haya un cambio en la cabeza de la misma, cargo al que estaría aspirando el denunciado.
Carta abierta de actores y gestores
De hecho, se conoció una carta abierta de los gestores culturales y actores, quienes defienden la labor e intención de hacer cosas positivas por la cultura en la ciudad. “Sabemos que iniciar estos nuevos retos no han sido nada fáciles por temas de los que los medios nos han informado oportunamente como el cambio del Instituto de Cultura y Turismo a dicha nueva secretaría; de esta forma la ciudad ha evidenciado propuestas, proyectos y ejecuciones en estos pocos meses, como ejemplos las últimas iniciativas culturales para artistas y gestores que brindaron como apoyo más de mil millones de pesos, la convocatoria de artistas locales para la próxima Feria de Manizales, la apertura de Casas de Cultura y Bibliotecas Municipales, ofertas de talleres gratuitos para todas las comunas, además de una activación de empleo importante en el sector para quienes coordinan dichos centros culturales, sin dejar de mencionar las adecuaciones y rehabilitaciones en obras civiles para dichos centros, los cuales han sido gestión del actual alcalde”, afirman los actores y gestores en su carta.
Lo que les preocupa
El documento dice además que “Estos positivos adelantos a nosotros como cultores de diversas disciplinas de la cultura y las artes, nos tiene al momento gratamente inspirados, pero sin lugar a dudas nos preocupan los sonados cambios de gabinetes que están en marcha desde la alcaldía de Manizales, no quisiéramos que cambiara el curso, la política cultural y las actividades promovidas actualmente que ha beneficiado ampliamente a numerosos intérpretes y creadores como no ocurría de tiempo atrás, por lo cual, manifestamos y pedimos continuar con su misma orientación para bien de la cultura y sus cultores y de las artes y los artistas que estuvimos huérfanos durante una nefasta pasada administración”.
Ni control a la logistica ni cultura ciudadana
Manizales, la ciudad culta, la más segura, la de la gente amable y amigable, la ciudad de “las puertas abiertas”, sigue a la espera de la anunciada campaña de cultura ciudadana anunciada por la administración, que, de hecho se hace necesaria ante situaciones como la intolerancia de los actores viales en las calles, el irrespeto frecuente de las normas de transito y ahora el surgimiento de situaciones en eventos públicos que no hablan muy bien de ese prestigioso respeto con que se aprecia la ciudad.
Primero fue el hecho de que en el partido de fútbol Once Caldas vs Millonarios no se respetaran los puestos de los abonados en el Estadio sin que autoridad alguna lo impidiera. Segundo, la forma como se iba desbordando la ocupación de la plaza de toros en el concierto de Yeison Jiménez el pasado fin de semana.
Oficialmente la alcaldía no se ha pronunciado sobre ninguno de los casos y si bien es cierto que frente al primero de ellos la responsabilidad es del Once Caldas que tiene que disponer de los medios de proteger a sus abonados, no se conoce carta o requerimiento alguno en ese sentido por parte de la administración municipal. En lo que tiene que ver con el concierto del popular artista, se aplaude la intervención de la Secretaria del Interior, que para evitar problemas mayores ordenó desmontar parte del escenario para darle cabida a miles de personas que hacían filas cuando la plaza ya estaba llena, no deja de implicar un riesgo mayor ese tipo de improvisaciones que, afortunadamente, no desembocaron en hechos lamentables.
Lo que ocurre en ambos casos deja en evidencia la falta de control que hay en el manejo de las empresas dedicadas a la logistica en eventos masivos.
Audiencia Pública en la Corte
El artículo 28 de la Ley 1816 de 2016, establece que los departamentos que tengan su propio aguardiente, caso Caldas, Cundinamarca y Antioquia, pueden abstenerse de permitir el ingreso a su territorio del licor producido en otras regiones. Basado en esa dicha norma, por ejemplo, el Aguardiente Amarillo de Manzanares no se puede comercializar en Bogotá y Cundinamarca.
Esta norma fue demandada ante la Corte Constitucional que ante la diversidad de posiciones que se presentan en este debate jurídico, convocó a una audiencia pública para ele aproximo 7 de octubre para debatir allí ala constitucionalidad del libre derecho a la competencia por parte de las industrias licoreras del país.
Dos ejes temáticos tendrán las exposiciones en dicha audiencia pública: , el primero es el ejercicio del monopolio rentístico de licores por parte de los departamentos y en el segundo se busca profundizar el objetivo de la norma, el recaudo de rentas por el monopolio y lo que sería un recaudo con la participación plural en el mercado.
Las ILC en la COP16
El gerente de la Industria Licorera de Caldas dio a conocer de la aceptación que recibieron de parte de la organización de la COP16 para asistir al evento orbital en Cali, como única destilería nacional presente, para dar a conocer y visibilizar sus logros en materia de trabajos relacionados con el medio ambiente, como lo que ya se hace en la Isla de San Andrés y en por lo menos 20 municipios de Caldas con el programa de escritorios.
Este hecho fue destacado por Diego Angelillis como una oportunidad para mostrarle al mundo la forma como la Industria Licorera de Caldas trabaja impulsando procesos de protección del medio ambiente.
Proteger el color del aguardiente
Otro de las cosas que la ILC ahora busca es proteger el color de su aguardiente amarillo, que lleva más de cien años en el mercado. Esa marca es plenamente identificada y por lo mismo lo que se quiere es que no exista ninguna otra marca de licor con ese color.
Se dice que se pueden reivindicar los colores por ser un elemento distintivo de la marca, y por lo mismo tiene derecho a esa protección.
Para tal efecto el equipo jurídico de la entidad trabaja en la elaboración de los distintos caminos a seguir ante la justicia y la Superintendencia de Industria y Comercio, en caso de detectar amenazas de ese tipo.
