Foto EPS Sanitas
Por GERMÁN MEJÍA GALLO
Me levanté desde las 5 de la mañana para llegar a una cita médica a las 6:25, llegué al Centro Médico de la EPS de Sanitas ubicado en la Avenida Santander y fui atendido en la recepción sin problema, en donde después de solicitarme la cédula y la orden de la cita, me remitieron al consultorio 309, donde me debían atender. Llegué con el tiempo suficiente para que eso ocurriera.
Llegó la hora de la cita y no fui llamado, de momento me pareció normal, pues eventualmente puede haber unos minutos de espera, no muchos generalmente.
Al rato salió una paciente y la puerta se cerró sin que se llamara al siguiente. Después apareció el médico y llamó una nueva paciente, quien se acercó con una niña, fue atendida y luego abandonó el consultorio. No hubo más llamados de usuarios a atender y en cambio el doctor salió del consultorio, regresó con un pocillo de agua aromática en sus manos y se encerró de nuevo…
Los minutos pasan y sigo esperando a que me llamen…
Ya son las 7:35 a.m, es decir la espera supera la hora, me lleno de paciencia y sigo a la expectativa confiando en que en cualquier momento escucharía mi nombre como señal de que era mi turno.
Ya son las 7:40 de la mañana y no pasa nada… En la sala hay más de 20 pacientes en espera, esporádicamente algunos son llamados de otros consultorios…
Son las 7:45, una hora y 20 minutos después de la fijada para la cita. A las 7:50 sale el médico y llama un nuevo paciente.
Me dirigí a la recepción y de manera cordial pregunté qué pasaba; la niña que me atendió me preguntó con quién era la cita y miró nuevamente su sistema… “Ahí está activada”, me respondió y de inmediato llamó por teléfono al médico, lo saludó y le comentó lo que ocurría… “Él llegó a tiempo”, le dijo… Ya son las ocho de la mañana.
Luego de colgar, me cuenta que “el médico no recibió en su equipo mi ingreso, pero que si lo espero, él me atiende”… lo cual acepté.
Subí nuevamente al tercer piso y continué la espera… La sala seguía igual de llena o más, no sé si soy el único al que hoy le ha pasado esta pesadilla, pero todos parecen estar tranquilos…
A las 8:08 se asomó el médico y mencionó mi nombre, cuando ingresé al consultorio, me dijo: “que pena con usted, pero no lo tenía registrado”, seguidamente le dio vuelta a la pantalla de su computador y me mostró, efectivamente el registro solo aparecía a las 8:02 de la mañana, es decir cuando bajé a preguntar qué pasaba que no se me había llamado.
El médico me comentó que era la segunda vez que le pasaba una cosa similar, y dijo que lastimosamente desde que se había hecho la intervención de la entidad, se cambió el sistema a los médicos, que antes tenían el mismo de quienes en la recepción recibían a los pacientes…
Luego me atendió y terminó la cita sobre las 8:30 de la mañana.
Nunca me había pasado algo similar con mi EPS, por el contrario siempre elogié la forma oportuna y efectiva como me atendieron en las oportunidades pasadas. Curiosamente esto me pasó ahora que Sanitas está intervenida por el Estado, ¿sería por eso?, ¿falló el sistema?, ¿le ocurrirá lo mismo a los demás pacientes? No sé, lo cierto es que hoy por primera vez, mi EPS falló.
